El pasado enero los trabajadores de la planta de tratamiento mecánico biológico (TMB) de Arraiz, en la que se separa buena parte de la basura doméstica que se genera en Bizkaia, levantaron la voz. Denunciaron el «ambiente insalubre» que padecen en unas instalaciones en las ... que consideraban que existían graves carencias de mantenimiento y un bajo nivel de reciclaje. «Nos comen las ratas y la humedad, cualquier día se electrocuta alguien», relató uno de los profesionales a este periódico. LAB presentó una denuncia ante la Inspección de Trabajo y la Diputación tomó el guante: anunció una serie de mejoras cuyo colofón iba a ser una parada técnica que permitiera poner al día la TMB.
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Once meses después la responsable foral de Medio Natural y Agricultura, Arantza Atutxa, ha cifrado la mañana de este miércoles en 6,8 millones el coste de las labores de mejora que está realizando su departamento. 2,7 correponden a mejoras relacionadas con la seguridad laboral y de los procesos de reciclaje, 1,1 para el mantenimiento y otros 3 para la sustitución de maquinaria. Las renovaciones se van a alargar aún varios meses porque la parada técnica que estaba prevista realizar el pasado verano ha sido pospuesta hasta el año que viene debido a un «problema de suministros».
Las TMB fue inaugurada hace una década tras una inversión pública de 43 millones. Aunque en la financiación también participó el Ayuntamiento de Bilbao, la infraestructura está adscrita a la sociedad pública Garbiker, responsable del tratamiento de los residuos que se generan en el territorio, que depende de la Diputación. Desde su puesta en funcionamiento, la planta está gestionada por el conglomerado de empresas que forman la UTE TMB Arraiz. La adjudicación fue para diez años, pero el Gobierno foral ha decidido este ejercicio prorrogar unilateralmente el contrato dos años más para realizar las mejoras. «Será una puesta a punto para la siguiente licitación», ha dicho Atutxa.
La comparecencia de la diputada de Medio Natural ante las Juntas Generales, a petición de EH Bildu, se ha registrado justo el día antes de que los trabajadores de la TMB inicien una serie de protestas ante las instituciones responsables de la planta denunciando su situación. Insisten en que el mantenimiento no ha mejorado y que las bajas laborales están creciendo, una situación que la Diputación no relaciona con la situación del centro.
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Entre las obras que ya se han realizado Atutxa ha citado, entre otras, la mejora de los túneles de tratamiento y de las máquinas de maduración de los residuos, una limpieza profunda de zonas «poco accesibles» y la sustitución de cintas transportadoras y trituradoras. También ha anunciado la contratación de un nuevo trabajador.
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