Loiu se vuelca con los más vulnerables

Flori y su hija Nekane lanzaron un pequeño grito de alegría cuando el presentador de la Carrera Familiar Solidaria anunció que habían ganado una de las cinco bicicletas que se sortearon al final del evento organizado por EL CORREO en Loiu este domingo. Fue la culminación de una mañana muy bonita. Lo de menos era el premio. Lo más importante era disfrutar del día con su hija y sus cuatro nietos.

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Ane, Kepa y su hijo Manex fueron otros de los ganadores de las bicicletas. Esta familia de Zamudio acudió a esta carrera por primera vez y estaban encantados con la decisión que habían tomado. Dieron dos vueltas al recorrido (completaron unos 2,8 kilómetros) sin más pretensiones que pasar un día juntos y con unos amigos.

Como Flori y Ane, más de 300 personas participaron en la Carrera Familiar, que se celebró por tercer año consecutivo en Loiu con el espíritu de fomentar la práctica deportiva en grupo y con un objetivo altruista: los más de 1.000 euros recaudados se donaron a Cáritas Txorierri.

Asier Txurruka, un niño de 9 años de Loiu, se lo pasó bien corriendo con su familia y amigos. Al final de la carrera había una actuación musical y se repartieron unos 400 talos con chorizo que Nieves elaboró con esmero durante toda la mañana. El pequeño disfrutó del recorrido y de los avituallamientos, aunque reconoce que al final se le hizo un poco duro. No tuvo suerte en el sorteo, pero se marchó contento porque uno de sus amigos fue uno de los agraciados con las bicicletas y, sobre todo, porque le pareció importante que el evento estuviese enfocado a ayudar a las personas que más lo necesitan.

El evento contó con el apoyo del ayuntamiento de Loiu, con el patrocinio de AENA Aeropuerto de Bilbao, Aceros Inoxidables Olarra y Nacil Medica4 y con la colaboración de Supermercados BM y Coca Cola. El objetivo de la carrera no era competitivo. La idea era fomentar el deporte en la medida de las distintas capacidades. De hecho, han participado deportistas que estaban muy en forma, pero también abuelos y niños de menos de dos años. Cada uno completaba las vueltas al recorrido (cinco como máximo, 7,5 kilómetros) que creía necesarias. Siempre sin perder la sonrisa.

Varios representantes de Cáritas Txorierri recibieron el cheque de más de 1.000 euros que se recaudaron en el evento de manos de Eduardo Angulo (Nacil Medica4), Iván Grande (director del aeropuerto de Bilbao), Moisés Riobello (director de Recursos Humanos de Aceros Olarra) y Leire Blasco (EL CORREO). El año pasado la recaudación se destinó a la asociación Iquitanz.

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