Loiu cierra su mejor Lunes de Pascua en cuatro años y augura un verano de récord

En los once días transcurridos entre el viernes 31 y ayer, 'La Paloma' registró 1.486 vuelos, casi un 10% más que el año pasado. Este éxito augura una temporada estival de alta ocupación, que incluso rivalizará, según las previsiones de los expertos, con la de ese histórico 2019. Y es que a la oferta habitual de destinos, se han incorporado ya las rutas de Varsovia, Florencia, Milán, Almería y Bristol. Y en breve se añadirán el resto de novedades previstas, como por ejemplo Faro o Santorini (ya para mayo). Hasta 64 destinos conforman la oferta de Loiu para este verano, la más amplia de su historia. «Los próximos meses tendremos bastantes días con una operativa similar o superior (a la de ayer)», apuntan a este periódico fuentes del aeropuerto.

Es cierto que en el horizonte se divisan ciertos nubarrones, como la guerra de Ucrania y la evolución de la inflación, que podrían trastocar las previsiones. Pero por lo visto ayer en Loiu, la sensación general es que, tras la pandemia, las ganas de viajar y disfrutar se han disparado. Un ejemplo es el matrimonio de Durango formado por Manuel y Lourdes, que junto a su hijo Mikel regresaban ayer de Estambul. O la cuadrilla de jóvenes que volvía de Amsterdam tras cinco días «de fiesta, 'turistear' y desconectar». «Pero se acabó lo bueno, toca volver al curro», reconocía, por su parte, el bilbaíno Julio Egurrola, que también retornaba de pasar unos días en la capital holandesa con su pareja.

El bullicio propio de la terminal subió ayer de intensidad con un repentino aplauso. Decenas de padres y madres celebraban la vuelta de sus hijos. Eran los alevines del Athletic, que retornaban de Estambul, donde habían jugado un torneo internacional. El pequeño Jon Aurrekoetxea, lateral rojiblanco, no sabía a ciencia cierta si habían quedado «cuartos o quintos». «Pero es que había 72 equipos de todo el mundo», se justificaba. «Sí, sí. Había alemanes, suecos, franceses, rusos...», le apoyaba su aita. Su ama, Nora Muruzabal, contaba que había sido «el primer torneo fuera» de los menores y que la experiencia había sido «muy bonita».

El Lunes de Pascua es cada año un día de gran actividad porque coinciden los que vuelven con los que se van, aprovechando las vacaciones de los escolares. Era el caso de Leire Ayarza «y familia». Esta mujer de Derio aguardaba la cola para hacer el 'check-in' junto a su marido y sus dos hijos. Marchaban a Luxor (Egipto), uno de los destinos más novedosos abiertos recientemente y llamados a despertar el interés de los vizcaínos este verano. «Dicen que hay que ir al menos una vez en la vida», argumentaba. Iban con un viaje organizado que les llevará tres días por el Nilo y otros dos a El Cairo. Los menores ardían en deseos de ver las pirámides.

Pero no sólo eran vizcaínos los que ayer llenaban el aeropuerto. El matrimonio Swaegers, de Bélgica, apuraba los últimos minutos antes de coger el avión de regreso. Marina y Mark habían pasado «tres días» en Bilbao, disfrutando de sus pintxos -«no hace falta comer nada más», destacaba ella entre risas- y quedaron embelesados por el Guggenheim. Pero no por dentro, que también. «Íbamos por la mañana, tarde y noche para observar cómo cambia el reflejo de la luz sobre la superficie», explicaba él.

- ¿Han visto algo más aparte del museo Guggenheim y el Casco Viejo?

- No.

- ¿Y piensan volver?

- En el corto plazo, no. Con tres días es suficiente.