Los tres navíos de la Armada ya están en Getxo

El público podrá acceder a estos buques el sábado de 10.00 a 20.00 horas y el domingo solo en horario de mañana, de 10.00 a 13.00 horas. El 'Juan Carlos I', con 232 metros de eslora y 57 de manga en su punto más ancho y con capacidad de desplazar 26.000 toneladas, es el mayor navío de guerra construido para el Ejército de España: tan largo como dos campos de fútbol y tan alto como un edificio de diez plantas.

El portaviones, con funciones de asalto anfibio, llegará a Getxo con cuatro Harrier AV8B+ y tres helicópteros AB-212, así como un Batallón Reforzado de Desembarco de Infantería de Marina. Está diseñado, según sus promotores, para afrontar todo tipo de misiones, que van desde transportar a una fuerza de infantería de Marina para realizar desembarcos hasta como plataforma para la aviación embarcada o como buque de operaciones no bélicas, de apoyo humanitario y evacuación de personal en zonas de crisis.

El buque de asalto anfibio 'Galicia', con 160 metros de eslora, entró en servicio en 1998 y su misión es facilitar el desembarco de militares a bordo de lanchas, helicópteros y vehículos anfibios. Para la visita, tendrá dos helicópteros H-35.

La fragata F-103 'Blas de Lezo', por su parte, tiene 146,7 metros de eslora y ya atracó en Getxo en 2015. Cuenta con tecnología «de última generación». Entre sus aparatos consta un radar aéreo capaz de detectar aeronaves en un radio de 500 kilómetros. El personal de las dotaciones, según precisó la Armada, forma un contingente de 1.500 personas, de las que 450 son infantes de Marina.

La visita, a buen seguro, generará mucha expectación. La única vez que el portaviones atracó en Bizkaia, en marzo de 2019, lo hizo en solitario, sin la escolta de los otros dos buques. Entonces despertó tal interés que dio lugar a enormes colas, las más largas que se han registrado en el Puerto Deportivo. Solo el sábado se contabilizaron 7.500 personas y los organizadores tuvieron que alargar el horario para tratar de garantizar el máximo número de visitas posible, lo que no impidió que 400 personas se quedaran sin poder ver el interior del portaeronaves.

En día y medio accedieron al barco más de 12.300 personas, y la Policía Municipal y la Ertzaintza tuvieron que realizar cortes de tráfico para contener la marea de vehículos, así como prohibir el acceso rodado al puerto.