La Línea 4 del metro quedará diseñada el año que viene sin fecha concreta de ejecución

Pese a la reactivación del proyecto, que viene quemando las etapas previas desde 2022, aún deberán pasar varios años hasta que la Línea 4 empiece a ejecutarse. No será, con suerte, antes de 2026. La razón es que la obra está supeditada a la del soterramiento de Abando para adaptar la estación a la llegada del Tren de Alta Velocidad. Ambas labores deben compatibilizarse, por lo que el retraso que acumule una lo trasladará a la otra.

El Consejo de Ministros aprobó en enero el estudio informativo para la integración del TAV en Bilbao, documento de referencia sobre el que ahora debe redactarse el proyecto constructivo para el soterramiento de Abando. El concurso público para adjudicar las labores aún no se ha lanzado porque está a la espera de que el Gobierno central y el vasco firmen la encomienda de gestión que permitirá al segundo asumir la gestión del proyecto a través de la sociedad Euskal Trenbide Sarea. Una vez cristalice el acuerdo político serán necesarios cerca de seis meses para convocar a las firmas interesadas y resolver el proceso. Concretar el diseño de la nueva estación puede costar hasta dos años más. Luego podrán empezar las obras. También las de la Línea 4.

El trazado del suburbano partirá de la futura estación intermodal y llegará hasta Zorroza. Contará con paradas subterráneas en Irala y Rekalde, cuya ubicación concreta es uno de los asuntos que debe aclararse los meses venideros. Supondrán algo más de 3 nuevos kilómetros para la red de metro que requerirán una inversión de 289 millones y cuenta con un plazo de ejecución de 40 meses. Más de tres años.

De la Línea 4, igual que de la 5 que llevará el metro a Galdakao, comenzó a hablarse en la primera década del siglo. En 2009 el consejero de Transportes del Gobierno vasco, Iñaki Arriola -que vuelve a ocupar el cargo desde 2019-, anunció durante un encuentro con el alcalde Iñaki Azkuna su intención de ampliar el trazado del suburbano desde Moyua hasta Rekalde. La crisis económica, el retraso de proyectos previos como la Línea 3 y la apuesta del Ejecutivo por otras infraestructuras mantuvo en un cajón el plan hasta que se retomó hace un par de años.

La Diputación y el Ejecutivo autonómico presentaron el pasado otoño el proyecto del metro a Galdakao, cuyas primeras obras ya se encuentran en fase de licitación. Queda por aclarar si la línea terminará en el Hospital o se extenderá al centro de Usansolo, una nueva alternativa a la que PNV y PSE han abierto la puerta en plena precampaña atendiendo a una demanda popular. Si se cumplen los plazos marcados la Línea 5 estará acabada para 2027, aproximadamente cuando podría empezarse con la 4. Una vez que el suburbano llegue a Zorroza hay proyectada una segunda fase en la que se extendería hasta Alonsotegi utilizando el trazado actual de Feve, aunque esta sí que es una obra lejanísima. Salvo que haya novedades, sería la última ampliación de Metro Bilbao.