Este año, el ocho de marzo va a ser distinto a todos los demás. Por primera vez, pretende dejar de ser un día 'conmemorativo', de discursos bienintencionados y palmaditas en la espalda a las mujeres, para convertirse en una jornada reivindicativa donde se visualice -de ... verdad, no sólo en la imaginación-, qué pasaría si la población femenina dejase de aportar su esfuerzo a la sociedad. Y no sólo en el ámbito laboral, también en otras esferas, como la doméstica, tan invisible y tan vital, la estudiantil o la del consumo. 'Sin nosotras, se para el mundo' es uno de los lemas de la jornada, llamada a alzarse como un clamor internacional con movilizaciones en 177 países.
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Así, el 8-M de este año se perfila como un día para denunciar las desigualdades que en pleno siglo XXI siguen vigentes y para poner en valor el papel de la mujer. Tiene entre sus objetivos denunciar las violencias machistas, la mayor precariedad laboral, los 'techos de cristal' en el trabajo, la falta de reconocimiento de las labores domésticas y de cuidado, el sexismo que inunda el mercado... un prisma de muchas caras que cubre todas las formas de injusticia y discriminación.
¿Qué se puede hacer el 8-M para para denunciar estas y otras situaciones que afectan a la mujer? El abanico de opciones es muy amplio y pretende no dejar a nadie fuera. Pero, debido a que no es una convocatoria unitaria, genera algunas dudas. Estas son algunas de las claves de la jornada.
1.
En España, está convocada por la Comisión del 8-M, que reúne a numerosas asociaciones de ámbito local, autonómico y estatal. Pero el eco de las movilizaciones será internacional: este jueves se convertirá en una especie de colofón al espíritu que hace un año empezó a gestarse en países como Argentina o Polonia, que fueron escenario de movilizaciones feministas. Ahora se quiere dar un paso más allá y emular a una huelga de mujeres que paralizó Islandia en 1975. ¿Sirvió de algo? Cinco años después, por primera vez en la historia, una mujer, Vigdis Finnbogadottir, se convirtió en jefa de Estado.
2.
Poner en valor el papel de la mujer en todos los ámbitos de la sociedad, también visibilizando a las que trabajan en casa o cuidan de niños y mayores. Entre otras cosas, la huelga feminista también pretende denunciar la violencia machista, el sexismo de la sociedad consumista, las desigualdades económicas y poner sobre la mesa algunas cargas que soportan las mujeres. Un ejemplo: el manifiesto elaborado por el movimiento feminista para el 8-M denuncia que en Europa las mujeres dedican 26 horas semanales al trabajo no remunerado frente a las nueve de los hombres.
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3.
Primero, por la perspectiva integral que ofrece, ya que es un llamamiento a las mujeres, asalariadas o no. Además, está organizado de abajo hacia arriba. Ha ido gestándose en asambleas de barrio y de grupos feministas de distintas localidades y poco a poco ha ido creciendo, hasta lograr el apoyo de 300 organizaciones. Y un factor nuevo, que le ha dado realce y cobertura legal: por primera vez las movilizaciones han recibido el respaldo de los sindicatos, los únicos legalmente capacitados para convocar una huelga en el ámbito laboral.
4.
Este es uno de los puntos más controvertidos. En principio, no es legal convocar una huelga laboral que excluya a los hombres, así que, formalmente, todo el mundo está llamado a participar. Sin embargo, los colectivos feministas piden a los varones que no se sumen. ¿Por qué? Porque lo que se pretende el 8 de marzo es visualizar el peso que tienen laa mujeres en la sociedad y, por tanto, las consecuencias si se quedan de brazos cruzados. Si los hombres, aunque sea con la mejor voluntad de apoyar la igualdad, hiciesen huelga, el objetivo del 8-M quedaría desvirtuado. Este es uno de los motivos por los que la Comisión 8-M les insta a no participar activamente. Además, para los colectivos convocantes, es necesario hacer que sean ellos los que cubran los huecos dejados por las mujeres -tanto en casa como en el trabajo- para que así se conciencien.
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Entonces, ¿qué pueden hacer los hombres si quieren aportar algo a la huelga feminista? Según ha recomendado la Asociación de Hombres por la Igualdad de Género (AHIGE), los varones pueden apoyar a la causa encargándose ese día de los hijos o de cuidar a las personas de la familia que normalmente son atendidas por mujeres. También pueden ofrecerse como niñeros a las amigas o plantear a las compañeras la posibilidad de cubrir su hueco en el trabajo. Es decir, asumir las tareas que ellas dejarán de hacer para que el 8 de marzo puedan parar y participar en las distintas movilizaciones. Asimismo, las organizaciones feministas animan a los hombres que sean jefes a no poner trabas a sus trabajadoras ese día y lo mismo les pide a los profesores con sus alumnas. «Si eres compañero militante, difunde el evento, alienta a que se sumen muchas más mujeres», indica la comisión, que también indica que los varones que vayan a las manifestaciones porque no tienen que ayudar a ninguna mujer no se pongan delante, ni den órdenes ni dirijan. Su labor debería ser «simplemente la de acompañar», aconsejan.
5.
Sí, lo es. La decisión de secundar la huelga o no depende de cada trabajador. A nivel estatal, la CGT ha convocado la huelga general y su preaviso ha sido registrado ante el Ministerio de Empleo, que no lo ha impugnado, lo que significa que la iniciativa ha obtenido luz verde y que ha quedado bajo el amparo del derecho de huelga de los trabajadores. En Euskadi, los sindicatos han registrado los paros de ese día ante el departamento vasco de Trabajo, con lo cual la cobertura legal está garantizada, y también un catálogo de servicios mínimos, como en toda huelga.
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6.
En Euskadi, Elkarrekin Podemos y EH Bildu han mostrado públicamente su apoyo a la convocatoria. El PSE -lo mismo que sus compañeros a nivel estatal- secunda los paros de dos horas fijados por los sindicatos CC OO y UGT, una opción más moderada que la planteada por CGT y CNT, que llama a todo el país a hacer un paro de 24 horas. IU y Podemos apoyan la huelga y Ciudadanos no la respalda, entre otras cosas, porque el manifiesto de las asociaciones convocantes incluye el rechazo al sistema capitalista. «Algunas somos feministas, pero no comunistas», ha llegado a decir recientemente la diputada de Ciudadanos Patricia Reyes. El PP no ha manifestado públicamente su postura al respecto, aunque el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dejado caer que, aunque está «de acuerdo con la reivindiación» de la huelga feminista, cree que se puede «aportar mucho más a la causa» trabajando. «Respeto la voluntad de la gente, la huelga es un derecho que está en nuestra Constitución y todo el mundo puede hacer lo que quiera», indicó recientemente en una entrevista emitida por Telecinco.
En cuanto al Gobierno vasco, no secundará la huelga feminista del próximo 8 de marzo, de la misma manera que no ha secundado ninguna hasta la fecha, aunque cree hay que «corregir los importantes desequilibrios que todavía se producen» en el cuidado del hogar y de la familia. Así lo expresó recientemente el portavoz del Ejecutivo, Josu Erkoreka, quien añadió que las políticas en favor de la igualdad deben aplicarse todos los días y no sólo el Día Internacional de las Mujeres. Eso sí, aclaró que el Ejecutivo autonómico «hace causa común con el planteamiento sobre la huelga» hecho por Emakunde, institución que «comparte» las reivindicaciones del paro.
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7.
La Comisión 8-M ha llamado a una huelga de 24 horas y sólo de mujeres. Pero, al no poder convocar formalmente una huelga laboral, han tenido que buscar el respaldo de los sindicatos, que en mayor o menor medida se lo han ofrecido, aunque las centrales no han hecho distinciones de sexo en su llamamiento a la huelga. Además, no apoyan de forma unánime el paro de 24 horas. Así, CC OO y UGT respaldan únicamente paros de dos horas por turno, registrados y legalizados ante el Ministerio de Empleo o, en el caso de Euskadi, ante el departamento vasco de Trabajo. Aunque hay diferencias por sectores, estos paréntesis serían a partir de las 12.00 y de las 16.00 horas.
La CGT y la CNT, por su parte, lanzan una convocatoria también para hombres y mujeres, pero de 24 horas. Y, en Euskadi, los sindicatos nacionalistas (ELA, LAB, Steilas y ESK, entre otros) llaman a la población a parar cuatro horas por turno (de 11.00 a 15.00 horas y de 16.00 a 20.00). En medio de este batiburrillo, ¿qué opción elegir? Al no ser una convocatoria unitaria, según explican algunos expertos en derecho laboral, cada cual debe sumarse a la convocatoria con la que más se identifique. No hace falta tener vinculación sindical alguna para hacer huelga. En Euskadi, 413.000 mujeres asalariadas -141.000 de la administración pública- están convocadas.
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8.
En Euskadi la población femenina asciende a 1,2 millones -909.000, mayores de edad- y esta convocatoria quiere dirigirse a todas ellas: no sólo se centra en la lucha de las mujeres en el ámbito laboral. También quiere visibilizar a las que cada día se hacen cargo de las tareas de la casa, de los más pequeños de la familia y de los mayores o enfermos que precisan cuidados. Una labor 'fantasma' poco reconocida. ¿Cómo pueden movilizarse estas mujeres el 8-M? Desde la Comisión, además de animarlas a participar en las manifestaciones e iniciativas que habrá durante la jornada en la medida de sus posibilidades, les indican que también pueden colgar de su ventana o balcón el delantal o algún utensilio de cocina para visualizar su apoyo a la causa feminista. Otra opción es ponerse un brazalete morado ese día y no cuidar, ni organizar, ni preparar comida... Eso sí, los grupos convocantes piden a las mujeres que aparquen estas tareas debido a la huelga que no las hagan recaer en otras mujeres de su entorno, porque, si no, flaco favor les estarían haciendo.
9.
Hay una forma de protesta feminista que no tiene que ver con las manifestaciones ni con ausentarse del trabajo ni con dejar de hacer tareas domésticas o de cuidados. Se trata de hacer una huelga de 'carteras cerradas', es decir, de no consumir ese día. La Comisión 8-M insta, en especial a las mujeres, a abstenerse de comprar lo que no sea imprescindible, especialmente productos gravados con la llamada tasa rosa -como los de higiene femenina-. Las agrupaciones convocantes también denuncian que las mujeres salen muy mal paradas en el mundo de la publicidad, que sigue siendo sexista y trata a las mujeres «como objetos». Por ello, las animan a rebelarse el 8 de marzo dejando de comprar.
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10.
En Bilbao, el calendario del 8-M incluye varias iniciativas: kalejira feminista desde la Plaza Unamuno (11.00 horas), sentada silenciosa en la Plaza Moyúa (12.00), comida en la calle Pelota (14.00 horas, cada cual se trae su comida), kalejira feminista desde la Plaza Moyúa (18.00 horas) y, el plato fuerte de la jornada, manifestación desde el Sagrado Corazón a las 20.00 horas. Aconsejan ir de negro y con brazalete morado. Otros muchos municipios, como Barakaldo, Bermeo, Durango, Elorrio, Larrabetzu, Lekeitio o Lezama, también han previsto iniciativas para el 8-M.
En Vitoria, a las 12.00 horas, arrancará una kalejira desde la plaza General Loma hasta la calle Dato, donde se celebrará una sentada. Ya por la tarde, la cita será a las 20 horas, en la plaza de San Antón. Comisiones Obreras se concentrará en la plaza España de 12 a 12.30 horas.
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En Llodio, se ha llamado a una cacerolada de mujeres en la calle Batzalarrin a las 12.30 horas. A las 17.30 se instalará un Punto Morado para informar, preparar y ambientar la movilización que tendrá el punto álgido a las 19:30 en la Herriko Plaza.
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