La pandemia sigue muy presente en la vida de los vizcaínos. Por eso, las agencias de viaje entienden que las vacaciones de Semana Santa se convertirán en un éxodo masivo, que arrancó ayer con la salida de miles de ciudadanos y proseguirá en Pascua. «La ... gente ha cambiado el 'chip'. Quiere disfrutar y vivir el momento. Bastante pasamos durante el covid», esgrimen fuentes del sector. Al igual que el año pasado, con el ocio absorbiendo cada vez más parte del gasto familiar, los hogares vizcaínos han vuelto a tirar la casa por la ventana, pese al encarecimiento de los desplazamientos, debido fundamentalmente a la subida del precio de los billetes de avión y el alza de las tarifas hoteleras, con incrementos próximos al 20%.
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10 días
Muchos viajeros estiran las vacaciones para ver al Athletic y disfrutar del litoral gaditano.
3.500 euros
de media salen los viajes de alto nivel a Egipto, Turquía, Tanzania y Sudáfrica.
Ante este escenario inflacionista, había cierta preocupación por la respuesta de los usuarios. Temían que la carestía frenase las reservas, pero todas las dudas han quedado disipadas. «Los clientes no han perdido el tiempo en busca de superchollos, porque no los hay. Las vacaciones salen caras», admiten distintas agencias consultadas por este periódico.
Así que la única duda radicaba en saber qué destinos iban a ser los más demandados en una Semana Santa que ha «caído demasiado pronto». En busca «de buen tiempo», como uno de los principales motivos de elección, lugares como Salou y Cambrils han perdido esta temporada enteros por la inestabilidad meteorológica, ya que nadie quiere jugársela.
En cambio, Canarias, con Lanzarote a la cabeza, y Tenerife y Fuerteventura en menor medida, se impone como el destino 'top'. Arrasa en los trayectos de «cercanía». «Se está vendiendo muy bien porque la gente quiere, sobre todo, buen clima», esgrime Inmaculada Manjarrés, coordinadora vacacional de Viajes de El Corte Inglés en Euskadi. También las islas Baleares están registrando un buen comportamiento, sin olvidar los «tours internacionales urbanos» para «pasar cuatro o cinco días» en ciudades como Praga, Cracovia, Roma, Londres y París. Estambul e Irlanda también han tomado un fuerte protagonismo esta temporada.
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Sin embargo, la marea rojiblanca que arrastra el Athletic, con el objetivo puesto en la final de la Copa del próximo 6 de abril, ha vuelto a colocar las playas andaluzas, especialmente las gaditanas, en el radar de los vizcaínos, habituales de la zona. «Mucha gente va a aprovechar el partido para hacer una escapada y disfrutar del sol», coincide Patricia Clotet, de Viajes Eroski. Esta última semana se están disparando las contrataciones de coches de alquiler y las estancias en hoteles de las provincias de Huelva y Sevilla, «pero no situados en las costas. Han pasado 40 años y la gente tiene ganas de ver triunfar otra vez al Athletic», se ilusiona Manjarrés.
Aparte de los destinos nacionales, muchos vizcaínos, con posibilidad de estirar las vacaciones y afrontar vuelos transoceánicos, disfrutarán de 'clásicos' de larga distancia como Nueva York, Riviera Maya y la República Dominicana. «Son desplazamientos apetecibles de 8 o 9 días que están teniendo una demanda muy importante. Incluso Cuba está funcionando muy bien», explican desde Eroski.
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Tras sufrir «un importante bajón» de turistas entre noviembre y enero con motivo del conflicto bélico entre Israel y Gaza, Egipto ha vuelto a recuperar su tradicional tirón, mientras que Costa Rica despunta, asimismo, entre los lugares más demandados. Aunque casi todos los viajes se preparan «a la medida del cliente», los precios medios oscilan entre los 800 euros que puede salir una semana en Canarias y los 1.500 «a los que ya se van 'los Caribes', sostiene Clotet.
Y de aquí para arriba. «Hasta lo que uno quiera», detalla Ahmad, responsable de la agencia Byblos Tours, que prepara viajes con precios desde 3.500 euros de media. Dentro del arco mediterráneo, este año ha programado muchas salidas a Turquía, «igual que a Egipto, que vuelve a normalizarse». Otros clientes, en cambio, se han decantado por Africa, «con la contratación de safaris en Tanzania y Sudáfrica». La realidad es que la gente tiene «muchísimas ganas de viajar», coinciden Clotet y Manjarrés, pese a que la factura sale más cara este año.
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No corren buenos tiempos para los alojamientos rurales. Al menos de momento, porque el sector anda pendiente de las reservas de última hora y de las condiciones meteorológicas. Idoia Ezkurdia, gerente de Nekatur, reconoce que los establecimientos presentan una ocupación media del 76%, inferior a la de 2022. Ha sido especialmente acusado el bajón de Bizkaia, cuya ocupación se sitúa en el 57,76% frente al 73,04% de Gipuzkoa y el 70,48% de Álava. El turismo rural se nutre esta Semana Santa especialmente «del cliente vasco», según Ezkurdia.
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