Las Juntas respaldan el convenio con el Estado para dar alas al Guggenheim Urdaibai

La coalición abertzale planteó la iniciativa de una forma un tanto peculiar. Pidió que el resto de partidos se posicionaran en contra del convenio, al entender que los 40 millones que ha entregado el Ejecutivo de Pedro Sánchez para mejoras ambientales van a acabar destinándose «a proyectos que para nada son verdes», en alusión al Guggenheim. No obstante, su apoderada Idoia Buruaga reconoció que su grupo no quería realmente votar en contra del acuerdo, porque contiene aspectos positivos, y que lo que realmente le suscita rechazo a su grupo son «las formas» y que se acabe haciendo un plan contrario «a lo que quieren los vecinos de Busturialdea» y lo que marca el convenio.

Además, en mitad del debate, Buruaga pidió al presidente de la comisión, el jeltzale Jesús Lekerikabeaskoa, que un letrado foral se pronunciara sobre la legalidad o no del documento. «Se firmó el 20 de julio y no fue hasta ocho días después cuando el documento pasó por la Mesa de la Cámara, lo cual nos hace pensar que es muy posible que se trate de un acto nulo de pleno derecho», dijo. El presidente no accedió a esta solicitud.

En un momento de la sesión pareció que la iniciativa iba a ser retirada, pero finalmente se sometió a votación, no sin antes que Lekerikabeaskoa tuviera que aclarar qué era lo que se votaba, habida cuenta del pequeño desconcierto que se generó.

Con todo, la proposición de la coalición abertzale sirvió para que las formaciones políticas se posicionaran con respecto al convenio y, en cierta forma, sobre el plan para extender el centro cultural a Urdaibai. PNV y PSE mostraron mucha prudencia. Si bien apoyaron el acuerdo y no escondieron que el Guggenheim en Gernika y Murueta les parece una buena idea, rebajaron la euforia al advertir de que el proyecto está todavía en una fase incipiente. En esta línea, el representante socialista José Alberto Álvarez cree que el asunto está dando sus primeros pasos. Y que, si surgen problemas, «pues se buscarán soluciones en los foros que corresponda».

Álvarez no ocultó que el museo podría ser una buena forma de incrementar el turismo. El PNV, por su parte, negó que se esté actuando de espaldas a la ciudadanía y dijo que en los trámites urbanísticos o ambientales que están en marcha y los que faltan, «habrá procesos de participación pública». Elkarrekin-Podemos, por su parte, resumió su postura con un: «Actuaciones ambientales sí, Gugghemim Urdaibai no». La votación se cerró con 9 apoyos (PNV-PSE), 5 en contra (Bildu y Podemos) y una abstención (PP).