Las Juntas abren la puerta a subir el impuesto de plusvalías

Lo que el Legislativo territorial hizo ayer fue abrir la puerta a un posterior debate en el que cada partido debería fijar una posición definitiva. El Tribunal Constitucional anuló el pasado mes de octubre la fórmula de cálculo de este impuesto y dejó a los ayuntamientos de todo el país sin una de sus principales fuentes de recaudación fiscal. Todas las administraciones reaccionaron y, en el caso de Bizkaia, las Juntas aprobaron una reforma de la normativa tributaria para adaptarla a la sentencia del alto tribunal y fijó el tipo máximo en el 15%.

Según el argumento expuesto por la juntera soberanista Arantza Urkaregi, el actual sistema no garantiza que los ayuntamientos vizcaínos reciban «recursos similares» a los que percibían. Esta reflexión fue rechazada por el grupo del PNV. «No es cierto», señaló el juntero Unai Lerma, quien afirmó que con el 15% los consistorios recaudan «lo mismo». Pese a su tono crítico, los nacionalistas apoyaron la propuesta para abrir un «debate» sobre este impuesto «hasta que llegue» el momento «de su revisión integral», lo que sorprendió a buena parte de los grupos.

El PSE y Elkarrekin Bizkaia (EB) también votaron a favor de la iniciativa. El socialista Alberto Álvarez también rebajó algo las expectativas al apuntar que «queda mucho trabajo por hacer» en esta materia, mientras que el juntero de EB Xabier Benito recordó que el «tipo máximo que se aplica ahora en Bizkaia» está por debajo de la media de los otros dos territorios históricos.

La popular Esther Martínez criticó que «no se puede apretar el cinturón todo el rato al ciudadano» y en vez de plantear subidas de impuestos habría que exigir que las administraciones públicas «mejoren la gestión» del dinero que recaudan.