Noche de fiesta universitaria en Bilbao. Cientos de jóvenes han aprovechado el buen tiempo del primer jueves del curso para tomar las principales zonas de ambiente de la capital vizcaína, desde el Casco Viejo hasta Pozas, pasando por María Díaz de Haro, hasta acabar de ... botellón en el parque de Doña Casilda. Unas quedadas habituales durante los cursos anteriores a la pandemia, pero que en esta ocasión ha provocado preocupantes aglomeraciones sin la distancia de seguridad y sin mascarillas. Un hacinamiento de especial riesgo ahora que la quinta ola de la pandemia se encuentra en su momento más bajo.
Publicidad
Noticia Relacionada
En la calle Somera y en el callejón de María Días de Haro no cabía un alma. «La gente quiere divertirse, es lo que hay», admitía un joven que pasaba por la zona. Parecía que la pandemia había pasado a mejor vida. La imagen se repetía en otros barrios como Deusto, donde había un continuo pasar de jóvenes con bolsas para hacer botellones. Pese a la vigilancia de la Ertzaintza en la Gran Vía, el Parque de Doña Casilda se llenó bien entrada la noche de chavales que querían seguir con la fiesta al aire libre. Ahí es dónde acudió buena parte del gentío, que fue desalojado por la Policía Municipal sobre las dos de la madrugada de Pozas sin que produjeran incidentes destacables. Algunos agentes iban con cascos y escudos en previsión de que produjera algún altercado.
Precisamente, el pasado fin de semana se registró en el parque de Doña Casilda un gran macrobotellón, donde se reunieron hasta un millar de personas. El propio alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, afirmó que sentía «vergüenza ajena» ante la escena registrada en el centro de la capital vizcaína. «¿Acaso necesitáis un policía detrás de cada uno de vosotros? ¿En vuestras casas os comportáis igual? ¿No respetáis ni vuestras cosas ni a vuestras familias o vecinos?», escribió Aburto en sus redes sociales. «Éste no es el camino a recorrer juntos para un Bilbao mejor», sentenció sobre unos hecho que calificó de «actitudes incívicas de ¿diversión?». El consejero de Educación, Jokin Bildarratz, apeló también a la responsabilidad de los padres, ya que «cuando hablamos de educación integral, la escuela sólo es un complemento».
Noticia Relacionada
Fuentes internas de la Ertzaintza se quejaron de que ese fin de semana fue «un desmadre» y de que «no había suficientes policías, lo que indica una vez más una total falta de previsión». En este caso, los mandos de las policías autonómica y la local decidieron no intervenir para evitar riesgos, pero sí lo hicieron en otras zonas de Bilbao, como el Casco Viejo o Pozas, donde también se registraron grandes aglomeraciones como ha sucedido esta noche.
Publicidad
Noticia Relacionada
Ertzainas y policías locales, dotados de material antidisturbios como cascos y escudos para protegerse de la lluvia de botellas, entraron en las calles Somera y Barrencale para desalojarlas. «Además de botellones, había mucha gente bebiendo en la calle en distintas zonas y saltándose la normativa sanitaria que aún está vigente», explica un agente de la Policía autonómica. Los clientes de los locales de hostelería deberían consumir en el interior y sentados, nunca fuera, y tienen que llevar la mascarilla en los casos en que no se respete la distancia de seguridad. El incumplimiento era generalizado. Los policías abrieron paso a los vehículos de limpieza, que higienizaron rápido la zona. La misma escena se reprodujo en Pozas.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.