20 jubilados vizcaínos alojados en un hotel de Mallorca enferman de gastroenteritis

Ayer, los dos hombres estaban ya encamados, con síntomas «fuertes» de una dolencia intestinal. Las dos mujeres se encuentran mejor que sus maridos, pero apenas salen del hotel donde se alojan y cuando lo hacen es para ir «aquí al lado, no muy lejos, en algún lugar que haya bares abiertos porque tenemos que ir al baño bastante a menudo». Los cuatro forman parte de un grupo de unos veinte vizcaínos que llegaron el fin de semana y que están alojados en el complejo hotelero Palma Bay Club Resort, de tres estrellas, donde las autoridades han constatado la existencia de un brote relativamente notable de gastroenteritis.

El Gobierno balear y el propio Imserso están investigando si las diarreas, vómitos y dolor de vientre que sufren decenas de clientes están relacionados con una intoxicación o si, por el contrario, se trata de un virus. El organismo dependiente del Gobierno central se decanta más por un patógeno, mientras que la institución insular ha decidido clausurar, como medida de precaución, una de las cocinas del complejo turístico. Según la prensa local, los inspectores, que se presentaron en la noche del martes, han encontrado alguna irregularidad relacionada «con la infraestructura», que pudo provocar un fallo en la cadena de frío. Los funcionarios buscaron restos de comida, pero no hallaron ninguna sobra, ya que se habían tirado a la basura. En la mañana de ayer regresaron y se llevaron tenedores y otros utensilios para su análisis. También el negocio turístico decidió coger muestras y encargar su propio estudio.

Gloria explica que en el hotel se personó la Policía y «hasta una ambulancia». Al principio, «no sabíamos lo que estaba pasando», pero después empezaron a relacionar ese trajín con los dolores que estaban sufriendo. «El rumor que hay es que ha podido ser el pescado», dice esta bilbaína. «A mí me pareció que la comida estaba bien y correcta los dos primeros días, pero mira luego...».

Los responsables del complejo Palma Bay han tomado medidas. Lo primero ha sido activar el protocolo covid por si pudiera tratarse de un virus (intestinal) y no una intoxicación. «Los empleados están ahora todos con mascarilla». La otra decisión que han adoptado es que los clientes que estaban siendo atendidos por la cocina y el restaurante clausurado pasen a otro local de la misma cadena, lo que está causando «largas colas para comer».

Aunque las autoridades cifran en 40 personas las que padecen síntomas de gastroenteritis y destacan que no ha habido hospitalizaciones, los cuatro vizcaínos contactados por este periódico creen que el número de afectados es mayor. «Aquí hay mucha gente alojada y, quien más quien menos, se siente mal de la tripa». Gloria calcula que casi todos los miembros del grupo que llegó con ella al hotel están afectados. «Eramos 49, muchos de Galicia y el resto del País Vasco. A ver si nos ponemos bien y podemos disfrutar de las vacaciones porque, si se demuestra que ha sido por una intoxicación, no hay derecho», insiste.