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andrea cimadevilla
Jueves, 22 de diciembre 2022, 01:25
El día de la Lotería de Navidad es una jornada de ilusión y neviosimos a la espera de que los niños de San Ildefonso canten a viva voz el Gordo, ese número que todo ciudadano espera que sea el suyo y que reparte entre los ... agraciados 400.000 euros por décimo comprado. El sentimiento con el que hoy se ha vivido el sorteo en Berango ha sido, sin embargo, algo agridulce. Los jubilados de la asociación Karabi-Azpi, una de las más reconocidas en el municipio, han sido los que más ansiosos han estado.
La causa de esa preocupación se encontraba en un fallo de impresión, que les ha obligado a dejar sin validez las participaciones vendidas en un principio. Si bien ellos compraron varias series del número 95.959, las papeletas repartidas correspondían al 71.592 debido a un error al pasar por la imprenta. Así que no querían que tocara ninguno de los dos números... Y ya pueden celebrarlo. «Ha habido muchísima expectación en el pueblo a causa de la equivocación» ha relatado Begoña Abasolo, actual presidenta de la entidad. Más tranquila, ha añadido que la anécdota ya «es en agua pasada para la organización».
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Los pensionistas se percataron del fallo «al cotejar las participaciones con los décimos» y aseguraron haberse puesto «muy nerviosos por tener cierta inseguridad de las consecuencias que podría acarrear». Dan las gracias por haberse fijado días antes del sorteo, puesto que si no, «las reacciones y los enfados hubiesen sido mucho peores», aunque afirma que durante la mañana de este jueves «no han recibido ninguna reclamación».
Desde que se dieron cuenta del error, intentaron informar a todas las personas que compraron la lotería por diferentes vías: el boca a boca, difusión de mensajes por Whatsapp, redes sociales e incluso incluyeron un anuncio en las páginas de este periódico con el fin de llegar al mayor número de afectados posible. Pese a ello, el miedo a la reacción de la gente si tocaba el número erróneo les atenazaba. «Ya te imaginas lo que puede pasar. Es un tema muy delicado, puesto que todos queremos que nos toque y si tenemos un problema tan importante debemos andar con más cuidado», matizaba.
Desde la organización de jubilados confirmaron que las papeletas -repartieron un millar- las han vendido a 10 euros y, aunque se han esforzado «al máximo» por alertar a los implicados, saben que hay gente a la que la información no le ha llegado. «Como pasa con los décimos, hay muchos vecinos que también regalan participaciones a amigos, nietos o hijos y puede que no todos sepan que el número que tienen en mano no es el correcto», señalaba Abasolo. Al final, han tenido suerte y l todo ha tenido un final feliz.
LA CLAVE
95.959es el número correcto de las participaciones vendidas por la asociación Karabi-Azpi
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