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Alex Andrei Ionita , el joven de 23 años que sufrió una brutal paliza grupal el pasado 25 de julio en Amorebieta, ha vuelto a ser ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital de Cruces. Hace una semana fue trasladado a planta; no ... por su mejoría, sino porque los servicios médicos determinaron que no debía tener una monitorización continua ni tampoco respiración artificial. Sin embargo, este fin de semana, el joven, que sigue en coma, comenzó a sangrar por la sonda nasal por la que le alimentan, así que le han vuelto a colocar un respirador.
Alex prosigue en estado de máxima gravedad y los médicos estudian cómo puede evolucionar de las lesiones cerebrales que sufre. El joven lleva más de un mes hospitalizado sin ninguna evolución. Los golpes que le propinaron le dejaron dañada toda la parte izquierda del cerebro, «probablemente sin posibilidad de una recuperación», según la valoración de los médicos.
El chaval no muestra una evolución positiva. «Hay más posibilidades de que no recupere la consciencia que de que despierte», informó un allegado de la familia tras hablar con los servicios médicos del hospital. Cuando Alex llegó a Cruces, lo hizo en una situación muy delicada, con el cerebro gravemente dañado. Los servicios médicos del hospital hacen todo lo posible para revertir ese estado, pero el tiempo corre en contra del joven.
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