Iosu Madariaga, exdiputado de Medio Ambiente, gestionará las obras de Bilbao

El movimiento tiene calado. Sobre todo, en el actual momento histórico. Bilbao está en una época importantísima, entre otras cosas porque durante los cuatro próximos años se van a llevar a cabo, o a impulsar de manera decisiva, proyectos esenciales para el futuro de la ciudad. Son los que siempre están en la agenda: la isla de Zorrozaurre (donde se pretende atraer actividad económica y centros tecnológicos y docentes), el soterramiento de las vías en Abando (que eliminará la frontera entre este barrio y Bilbao la Vieja, lo que transformará la zona), el renacimiento de la ría (que se quiere potenciar para llevar a cabo en ella diferentes actividades) o el resurgimiento de Artxanda (como parque urbano de referencia para toda la ciudad). Y lo que surja.

Hasta ahora Fran Víñez andaba en esta estrategia, pero también en la gestión del día a día en un departamento tan importante (e inversor) como es el de Obras. Eso es lo que se cambia. En adelante se va a centrar en los grandes proyectos estratégicos, en dependencia directa del Área de Gobernanza y Proyectos Estratégicos, liderada por Sagardui. Que algo así iba a ocurrir ya se veía venir desde el momento en el que se creó un área específica con esa denominación, que parecía entrar en competencia directa con la de Obras y Planificación Urbana, encabezada por Asier Abaunza. Lo que no estaba muy claro es quiénes serían los protagonistas, y si alguno de los actuales se caería de la convocatoria.

Finalmente, se opta por la continuidad en lo tocante a Fran Víñez y su relación con los grandes retos, que ahora afrontará con las manos libres, sin el lastre que supone la gestión diaria de los tajos en Bilbao. Y para el hueco que queda en Obras se ficha a Madariaga, licenciado en Biología, hasta ahora director de Tecnología y Estrategia del Gobierno vasco, y exdiputado foral de Medio Ambiente en Bizkaia entre los años 2003 y 2015.

Su llegada al Ayuntamiento, según fuentes municipales, supone además otro paso en la constitución de un equipo de confianza del alcalde. Madariaga coincidió con Aburto en la Diputación vizcaína en tiempos de José Luis Bilbao. Ahora, pasa a formar parte del grupo de personas con pasado foral que aterrizan en el Consistorio. El alcalde, que concede una gran importancia a la sintonía personal a la hora de formar equipo, coloca así en el tablero a otro responsable de su confianza.

Su trayectoria como biólogo ha estado siempre vinculada a la gestión medioambiental: a mediados de los años noventa fue director de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, luego asumió la Dirección foral de Medio Ambiente, más tarde fue diputado del ramo, y entre 2015 y 1016, viceconsejero de esta materia en el Ejecutivo autonómico. Supuso un giro notable su posterior nombramiento como director de Tecnología y Estrategia en Vitoria, igual que ahora lo es asumir la dirección municipal de Obras.

Por su parte, Fran Víñez, licenciado en Derecho de 46 años, es un histórico del Ayuntamiento pese a su juventud. Hace quince años ya servía como correa de transmisión entre el Consistorio y los distritos, y en 2009 asumió la dirección de Obras y Servicios. Es una de las pocas personas con este nivel de reponsabilidad que ha sobrevivido a los sucesivos cambios de alcalde.