Investigan si la violación denunciada por una joven en Arangoiti fue grupal

Los hechos denunciados se produjeron en la madrugada del pasado domingo. La joven, que se encontraba mal, abandonó una discoteca de la avenida de Uribitarte, en la capital vizcaína, para tomar el aire. Estaba acompañada de la amiga con la que había salido esa noche. Un joven, que después resultó ser el agresor, se acercó a ella y le ofreció ayuda, según declaró la testigo. Después, desaparecieron. De repente, les perdieron de vista.

La denunciante recuerda que terminó en un piso en el barrio de Arangoiti, en el que, al parecer, residía el sospechoso. Allí, según hizo saber a la Ertzaintza, fue objeto de una violación por parte del chico al que acababa de conocer. En los abusos sexuales participó supuestamente un segundo sujeto, amigo del anterior.

En un primer momento, la Policía Municipal de Bilbao investigó el caso como una desaparición, porque un familiar de la chica llamó alertando de que no había regresado a casa. Cuando los agentes arrancaban el dispositivo de búsqueda, recibieron la noticia de que podía tratarse de una chica que acababa de presentar una denuncia por violación en una comisaría de la Policía autonómica.

La joven se había presentado en la sede policial y de su relato se desprende que había sufrido abusos en contra de su voluntad, en los que habrían participado dos individuos. A partir de ese instante, se abrió el protocolo para casos de agresión sexual. La muchacha fue trasladada a un hospital para ser examinada en el servicio de Ginecología y también por forenses.

Los policías se movilizaron para intentar localizar al principal sospechoso, que había huido del lugar de los hechos. Tras conseguir identificarle, distribuyeron una fotografía suya entre las patrullas de la zona. Al saber que estaba siendo buscado, el individuo finalmente se entregó, según indicaron fuentes cercanas al caso.