Investigan una agresión sexual a una menor en un piso de Bilbao

Según el testimonio de la menor, el pasado sábado por la noche salió de fiesta con sus amigos. Fueron a la Sonora, una discoteca muy frecuentada por la juventud, ubicada en la localidad de Erandio. En esta sala estuvieron hasta pasadas las cuatro de la madrugada. Según ha declarado uno de sus amigos, hubo un momento en que un desconocido estuvo molestando al grupo y entre todos le invitaron a que se fuera. Después, se dispersaron y cada uno se fue por su lado.

La joven, que se perdió de su cuadrilla en ese momento, no recuerda nada más hasta que horas después recuperó la consciencia en un piso en el que nunca antes había estado. Recuerda vagamente haber estado sentada en un sofá rodeada por al menos tres jóvenes. Según la menor, mientras uno la besaba y mordía en los labios, otro le agarraba de los brazos.

La chica salió del domicilio en un momento en que se quedó sola, ya por la mañana, y desde allí se desplazó hasta su casa, donde relató lo sucedido a su familia, que la animó a presentar una denuncia.

Agentes de una patrulla de la Ertzaintza recogieron la ropa que llevaba la chica en el momento de la agresión y que será analizada en busca de posibles evidencias biológicas, como restos de ADN de los posibles agresores. La víctima fue trasladada al hospital de Cruces, donde fue atendida en la unidad de Ginecología. Tras activarse el protocolo de agresiones sexuales, la menor fue examinada por un forense, que además tomó muestras para su posterior análisis en el laboratorio.

Según detalla el informe forense, la joven presentaba claras marcas de haber sido agredida físicamente, como contusiones en la cara, compatibles con que le taparan el rostro para evitar que gritara, y también en los brazos y piernas. La comisaría de Bilbao encargada del caso ha abierto diligencias para intentar identificar a los presuntos agresores.

A finales del pasado mes de enero, la Ertzaintza detuvo a un joven por agredir sexualmente a su novia, de 16 años, en los baños de un supermercado en Bilbao. La joven acudió acompañada de familiares a formalizar la denuncia ante la Policía autonómica. El presunto agresor, que mantenía que las relaciones fueron consentidas, fue detenido en su domicilio, pero horas después quedó en libertad en la comisaría y fue citado para que compareciera ante la autoridad judicial.