El futbolista que se salvó de tres atentados en ocho días

Su segundo encuentro tuvo lugar apenas cuatro días después, y en Estambul, otra de las grandes urbes de Turquía. En esa ocasión, un hombre se inmoló en la calle Istiklal, la arteria comercial de la ciudad y una de las zonas más transitadas en el lado europeo de Estambul, recorrida diariamente por 400.000 personas. Cinco personas fallecieron, incluido el kamikaze, y hubo cerca de 40 heridos. En las redes sociales colgaron las secuencias del momento de la explosión:

El último y tétrico encontronazo con esta desagradable realidad se dio este martes, en Bruselas. Allí, Jason Denayer se encontraba respondiendo a la llamada de su seleccionador, Marc Wilmots, que le había citado para la disputa de un partido amistoso preparatorio para la Eurocopa de este verano frente a la Portugal de Cristiano Ronaldo. Tres explosiones en el aeropuerto de Zaventem y en el metro de la capital belga desataron el terror en el corazón del Viejo Continente y provocaron la muerte de 31 personas y más de 200 heridos de diversa gravedad. Las masacres humanas y el horror del terrorismo están siguiendo de cerca a un deportista que, en estos momentos, debe estar pensando en que la suerte no para de hacerle guiños.