Yolanda Veiga
Viernes, 20 de enero 2017, 20:29
Melania Trump tuvo dos aciertos. Uno, adelantarse a las previsibles comparaciones; otro, el propio modelo. Un vestido de Ralph Lauren azul celeste que ha tenido una crítica unánime. «Sobresaliente, por lo menos un 9». Le pone nota Guadalupe Cuevas, consultora y editora de moda, ... que vaticina una legislatura «de grandes alegrías estilísticas». Mérito de Melania, a la que han comparado con Jackie Kennedy, su predecesora, la predecesora de todas. «Ella fue un icono de la moda y este traje sesentero de Melania recordaba un poco a ella. Como los que llevaba Jackie, es un modelo que resiste muy bien el paso del tiempo y dentro de treinta años, cuando miremos las fotos de este día, nos seguirá pareciendo un estilismo magnífico».
Publicidad
Un acto tan protocolario como la investidura no admitía estridencias estilísticas y la esposa del presidente apostó por un 'look' sobrio de un diseñador nacional -«era obligado, no habría quedado bien recurrir a un modisto que no fuera estadounidense»- que la lleva vistiéndola mucho tiempo. Siempre bien, hoy especialmente con este «doble faz de cachemir de corte recto y chaqueta cruzada corta con manga francesa y cuello alto» en un color que los americanos llaman 'baby blue'. «Es un tono que se ve sin resultar llamativo y que a ella le favorece mucho porque tiene los ojos azules», anota Cuevas, directora de la web Fashion Assistance.
Y luego están los complementos, que pueden sumar o restar. A ella, casi le multiplicaban el efecto, en positivo. «Los guantes de piel largos le iban fenomenal con la manga corta y le daban un toque muy elegante». Lo mismo esos «zapatos de salón altos» que son ya una seña en ella -nos queda la duda de si llevaba medias aunque parece que no- y «dos solitarios brillantes grandes en las orejas» que dejaban todo el protagonismo al cuello de la chaqueta.
«Ella suele llevar el pelo suelto pero en los actos solemnes quedan mejor los recogidos, y más aún con este tipo de traje. El cuello de la chaqueta era demasiado potente como para que interfiriera una melena suelta». La llevaba recogida en un moño trasero «un poco despeinado», la única concesión informal en un 'look' que Ralph Lauren «ha hecho exclusivamente para ella». «Melania tiene un cuerpo muy bonito para lucir trajes y aunque algunos diseñadores le han dicho que no por ser la mujer de Donald Trump cualquier modisto estaría encantado de vestir a una primera dama así».
Del «sobresaliente» de Melania al «notable» del resto de la familia. Por esto no dará que hablar Donald Trump, que se vistió para esta ocasión «igual que para cualquier otra, con traje oscuro, camisa blanca que es la más seria para estos actos, y la corbata roja tan característica en él». Dos detalles que tienen sello propio también: la excesiva largura de la corbata, que le llega por debajo de la cintura; y la chaqueta abierta, un fallo de protocolo que en su caso no es despiste sino otra muestra de que en esto, él tiene también su propia hoja de ruta. «Los actos serios piden un traje abrochado pero él ha actuado igual que si estuviera dando un mitin y no se ha abrochado ni el abrigo ni la chaqueta». En este sentido «había una diferencia tremenda con Barack Obama, que es elegantísimo, además de tener una estupenda figura. Él sí se abrocha el traje y llevaba en la solapa una banderita de los Estados Unidos».
Publicidad
Peor parada en el examen estilístico ha salido Michelle Obama, que eligió «un sencillo vestido granate de talle alto y falda con vuelo que favorece su figura». Lo completó con un abrigo en el mismo tono. «Con el abrigo puesto, ganaba el 'look'», apunta Cuevas, que aplaude también «el recogido del pelo», más apropiado para el carácter del evento que la melena suelta o los mechones que a menudo se deja caer.
Era la secundaria, pero Ivanka Trump, también se hizo un huequito en el Olimpo de las bien vestidas con su llamativa chaqueta asimétrica en tono blanco de Oscar de la Renta. «Es una prenda muy especial, nada clásica, pero muy estilosa». El segundo riesgo lo corrió con el pantalón, «que no se estila en este tipo de eventos y que ella no utiliza mucho», pero que Guadalupe Cuevas juzga acertado en el conjunto. «Es un traje muy bonito, con mucho estilo».
Publicidad
Más que el de su hermana, Tiffany, la otra hija del presidente. «Curiosamente es más joven pero iba mucho más clásica que Ivanka». Poco más que añadir a su 'look' de abrigo blanco, una apuesta «correcta pero clásica».
Y en esta misma línea, los hermanos varones. «Todos iban con camisas blancas y corbatas discretas. Incluso el niño, que está bien que la lleve aunque sea pequeño».
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.