La extrema derecha norteamericana arremete contra los cereales Kellog's

La llegada de Trump a la Casa Blanca está produciendo fenómenos de todo tipo en el orden doméstico norteamericano. El último ha sido la campaña de boicot que el máximo órgano de expresión de la extrema derecha, la página web Breitbart, ha iniciado contra la compañía de cereales Kellog's. Esta batalla sería una más de las que los grupos sectarios inician contra todo tipo de productos o marcas sino fuera porque el creador de Breitbart es en estos momentos el consejero estratégico de Donald Trump y ya ha sido fichado por la Casa Blanca, donde tendrá despacho cuando se formule el cambio de gobierno. «Si das Kellog's a tu familia, estás sirviendo fanatismo para desayunar», han sentenciado los ultras.

El origen de la campaña es en principio económico. La compañía Kellog's anunció hace unos semanas a Breitbart que no se anunciaría en su página web al no compartir los valores que se difunden desde sus artículos. Breitbart, en este sentido, ha sido acusada de impulsar el racismo, la homofobia, la islamofobia, las campañas antigay y la misoginia. Algunas de las frases que han hecho famoso al creador de la página o a sus colaboradores son del tipo «la píldora anticonceptiva hace que las mujeres dejen de ser atractivas y se vuelvan locas» o «abolir la esclavitud fue una mala idea», entre otras provocaciones.

En cuanto Kellog's anunció que dejaban de anunciarse en la página, la extrema derecha inició una campaña despiadada contra la empresa de alimentación. Breitbart, en este sentido, ha acusado a Kellog's, entre otras cosas, de ser una quinta columna del izquierdismo o de buscar la abolición de la libertad de prensa. Además de escribir un panfleto interminable insistiendo en estas supuestas manchas, los ultras también han puesto en marcha una campaña en Twitter para impulsar el boicot a los cereales.

Igualdad de oportunidades

Sin embargo, no han mencionado ni una sola vez que la fundación creada por Kellog's es una firme defensora de la ayuda a la infancia y, en concreto, tiene campañas muy activas para ofrecer la igualdad de oportunidades a los menores desfavorecidos, poniendo de relieve que la raza no debe ser un fenómeno de discriminación. El icono de su fundación, en este sentido, son fotografías de niños negros y blancos que desayunan juntos. El concepto que defiende la firma de alimentos es el opuesto al que sirve de movilización a la nueva extrema derecha, que defiende la segregación racial. Bannon y sus escritores de cabecera, sin embargo, no están utilizando esta referencia racial ya que desde que fue nombrado asesor presidencial uno de sus objetivos es librarse de etiquetas como líder del supremacismo blanco y amigo del Ku Kux Klan.

Kellog's, en sus cuentas de Twitter, está siendo indiferente a esta campaña. Su gran apuesta, precisamente, es presentar unos nuevos copos espolvoreados con canela, un sabor que sus clientes habían solicitado a través de la redes sociales y que Kellog's -que entre otras cuestiones presume de ser una de las empresas con el código ético más premiado de Estados Unidos- ha corrido a satisfacer.