Hillary Clinton apela a la unidad

Pese a las profundas diferencias que la separan del magnate Donald Trump, Hillary ha expresado su deseo de que se convierta en «un presidente de éxito» y ha subrayado que le ha tendido la mano para «trabajar juntos». «Debemos darle la oportunidad de gobernar y permitir la transferencia pacífica del poder», ha subrayado al detallar que anoche, tras conocer los resultados, lo primero que hizo fue llamar a su contrincante republicano para felicitarle.

Visiblemente emocionada, Hillary ha dejado claro que sigue «creyendo en Estados Unidos» y ha expresado su más profundo agradecimiento por todas las personas que la han apoyado durante la campaña. En especial, a su esposo el expresidente Bill Clinton y a su hija Chelsea, que con su bebé de cuatro meses la ha acompañado en todo momento a recorrer el país en busca de apoyos. También ha elogiado al presidente Barack Obama y a su esposa, Michelle: «Nuestro país tiene una enorme deuda de gratitud con vosotros».

Consciente de que ahora empieza una nueva etapa, la ex secretaria de Estado ha pedido pasar página. «Debemos mirar al futuro. Confío en que la economía siga funcionando y podamos derribar las barreras que impiden cumplir los sueños a los americanos», ha señalado. Para conseguirlo, ha hecho un llamamiento a permanecer unidos, al margen de las diversidades de pensamientos. «Sigo creyendo que si trabajamos juntos, con respeto a la diferencia, los mejores momentos están por llegar», ha dicho en tono optimista.

«Un proyecto a largo plazo»

En su discurso, de aproximadamente un cuarto de hora, Hillary mostró en todo momento su «orgullo» por haber sido candidata a la presidencia de Estados Unidos. Aun así, ha recalcado que su campaña «nunca fue en torno a una sola persona». «Es un proyecto a largo plazo», ha recordado al animar a los suyos a seguir defendiendo la idea de un país inclusivo y de oportunidades que abandera el Partido Demócrata. «Es responsabilidad de todos los ciudadanos construir ese Estados Unidos más justo que queremos».

Aunque el resultado ha sido desolador para sus aspiraciones, Hillary ha hecho gala de la perseverancia que le caracteriza. «He pasado toda mi vida luchando por lo que quiero. He cosechado victorias y también derrotas muy dolorosas. Pero, en cualquier caso, pido a los jóvenes que no dejéis de creer que luchar por lo que está bien vale la pena», ha asegurado.

Hillary ha trasmitido igualmente un mensaje de cariño y esperanza a las mujeres que le han brindado su respaldo: «Nada me ha hecho estar más orgullosa que ser vuestra campeona. Sé que no hemos roto ese techo de cristal y espero que alguien lo haga en el futuro. Antes que después. Sois valiosas». «Que Dios bendiga a América», ha concluido, reconfortada por la cerrada ovación que le dedicó una multitud entregada.