La piratería regresa a Somalia tras cinco años de calma

El asalto vuelve a poner el foco sobre Somalia, una de las costas más vigiladas en estos momentos por fuerzas de la OTAN y de la ONU, además de por navíos de guerra rusos, chinos e indios. Hasta 2011, estas aguas eran las más peligrosas del planeta por la actuación constante de piratas. En España, por ejemplo, tras el secuestro de los navíos vascos 'Alakrana', en el otoño de 2009, y del 'Playa de Bakio', en la primavera del 2008, se autorizó que los pesqueros que faenasen en la zona llevasen a bordo vigilantes equipados con armas de guerra para hacer frente a la piratería. Según los expertos en las medidas de seguridad marítimas, esta decisión ha sido clave para frenar a las bandas criminales.

Medidas de autodefensa

La presión militar y la autodefensa desde los barcos que cruzaban el Cuerno de África hizo que los secuestros de barcos descendiesen de forma notable. 2011 fue el último año negro de la piratería en la zona. En esos días, los piratas lanzaron 237 ataques en los que tomaron cientos de rehenes. Pero la intervención de las armadas occidentales comenzó a reducir la capacidad de actuación de los delincuentes.

Según datos del Ministerio español de Defensa, en 2012 se produjeron siete secuestros pero después de ese año, cuando flotas de guerra operaban ya de forma permanente en la zona, ningún barco ha vuelto a ser apresado por piratas. Sí que se han producido cuatro intentos de ataque en ese periodo pero han sido repelidos por las tripulaciones de los barcos perseguidos. En ese contexto, la piratería comenzó a trasladarse de Somalia a las costas de Nigeria, que pasaron al primer puesto en el ranking de las costas más peligrosas del mundo.

El caso del 'Aris 13' ha despertado las alarmas de las fuerzas que se dedican a luchar contra la piratería en la región. Según distintos analistas, el caso ha revelado que los piratas vuelven a estar en activo y que han interpretado que las medidas de seguridad se han relajado. Pero en el caso concreto del 'Aris 13' -un pequeño buque que principalmente movía combustible o productos químicos entre puertos próximos- preocupa también pueda ser empleado por las bandas criminales somalíes como buque nodriza para llevar a cabo una escalada de secuestros.