Atentado en el Puente de Londres: Buscan a un español desaparecido tras enfrentarse a uno de los terroristas

Los amigos del desaparecido han explicado a los familiares que fue el único del grupo que se paró para socorrer a la mujer que estaba siendo apuñalada y se enzarzó con el agresor. La última vez que le vieron estaba tendido en la acera. Desde entonces, ni la familia ni sus amigos han logrado contactar con él ni encontrarle en hospitales, pese a haber llamado al consulado español, a la policía y a los hospitales de la zona.

Según ha explicado la familia, Ignacio va probablemente indocumentado, dado que regresaba de hacer deporte y no debía llevar su carné de identidad consigo. Mide aproximadamente 1,75 metros e iba vestido con pantalones vaqueros, zapatillas 'Vans' negras y jersey oscuro, además de una cadena de oro. Una hermana del desaparecido, residente también en Londres, ha intentado visitar los hospitales donde se está atendiendo a los heridos en el atentado para tratar de encontrarle pero, según explican los familiares, las instalaciones han sido acordonadas y no han podido acceder todavía ni han recibido ninguna confirmación de que la identidad de alguno de los heridos se corresponda con la de Ignacio.

Su padre, en declaraciones a la Cadena Cope, afirma que «parece descartable es que esté entre las vítimas mortales localizadas ayer». Además ha explicado que tanto el consulado como la embajada española en la capital británica han realizado gestiones con las autoridades y «la Policía ha pedido las huellas dactilares de los hospitalizados para intentar localizarlo»

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha pedido este lunes «tranquilidad» a los familiares de Echeverría y ha apuntado que «puede estar» entre los heridos y «sedado» tras el ataque. «Hay muchos heridos que han sido intervenidos y que están sedados después de la intervención. Solo hace 48 horas», ha manifestado Zoido en declaraciones a Cadena Ser. En cuanto al otro otro español herido tras el ataque, el ministro ha asegurado que está «en buen estado» pese a las lesiones que tiene en «el pecho, en la muñeca y en la pierna».

7 muertos, 48 heridos y 12 detenidos

El Estado Islámico reivindicó este domingo el atentado. Lo hizo a través de la agencia de noticias afín Amaq, que ha difundido la información a través de la aplicación de mensajes Telegram, informa la cadena británica BBC. «Una unidad de seguridad de combatientes del Estado Islámico ha llevado a cabo los ataques de Londres de este sábado», explica el mensaje, publicado a las 22.26 hora británica (23.26, hora peninsular española)

La jefa de la Policía Metropolitana de Londres, Cressida Dick, ha asegurado este lunes que los investigadores tienen ya identificados a los terroristas que ahora la prioridad es averiguar si actuaron solos o con apoyo de más personas. Doce personas fueron detenidas este domingo por su relación con el ataque que el sábado por la noche volvió a convertir Londres en la capital del terror, con siete muertos y 48 heridos, 21 de ellos en situación crítica. Una mujer canadiense y un hombre francés han sido los dos primeros fallecidos confirmados oficialmente por sus respetivos países. Este nuevo atentado ha dejado una estela de consternación y alarma en Europa, ya que es el tercero que soporta el Reino Unido en poco más de dos meses y un nuevo eslabón de una cadena de masacres que en el último año han golpeado varias ciudades europeas: París -por partida doble-, Niza, Berlín, Estocolmo... un suma y sigue que ha hecho saltar las alarmas de todos los gobiernos de la UE, que afrontan el reto de gestionar una amenaza terrorista sin precedentes y que va adoptando distintas formas -apuñalamientos indiscriminados, atropellos masivos, explosión de artefactos caseros- con el objetivo de causar el mayor número de víctimas posible.

El último episodio, ocurrido este sábado por la noche en la capital británica, ha vuelto a poner de manifiesto lo fácil que es sembrar el pánico. Pasadas las diez de la noche -hora local-, una furgoneta Renault blanca, que «había sido alquilado recientemente» por uno de los terroristas, abandonó la calzada en el transitado Puente de Londres y fue por la acera atropellando a todos los peatones que pudo. Posteriormente, los tres ocupantes estrellaron el vehículo contra un restaurante de Borough Market, una conocida zona de ocio cercana al puente, y se bajaron para iniciar una loca carrera por las inmediaciones, acuchillando a mansalva. Dejaron tras de sí un reguero de muertos -uno de ellos, un policía de Transportes que fue apuñalado en la cara- y 48 heridos, uno de ellos es un español con lesiones leves. Algunos testigos han relatado que los terroristas rompían las lunas de los pubs para apuñalar a los clientes y también se cebaban con personas que estaban en la barra, mientras la gente intentaba frenarles.

Tras ocho minutos de terror -la gente se refugiaba en los bares, trataba de escapar y se encerraba en lugares seguros, como los baños de los establecimientos-, ocho agentes de la Policía Metropolitana de Londres abatieron en el mercado de Borough a los presuntos autores del atentado, que llevaban unos chalecos plateados que parecían ser explosivos, aunque resultaron estar confeccionados con latas y ser falsos. «La situación a la que se enfrentaron estos agentes era crítica, una cuestión de vida o muerte, con tres hombres armados que llevaban lo que parecían cinturones suicidas», explicó el jefe de la unidad antiterrorista de Scotland Yard, Mark Rowley. Según los testigos, la respuesta policial y de los servicios de emergencia fue muy rápida, lo que evitó que el número de víctimas fuese más abultado.

Rowley reveló que los ocho policías descargaron en total entre todos ellos «alrededor de 50 balas», una cifra «sin precedentes» para atacar a los tres terroristas. Al descargar las balas contra los agresores, «que fueron abatidos», un ciudadano resultó también herido accidentalmente. Asimismo, también ha indicado que en adelante habrá más «medidas físicas» en los puentes de la capital británica a fin de proteger a los ciudadanos.

El alcalde de Londres, Sadiq Khan, agradeció a los efectivos su actuación este sábado con un mensaje, en el que condenaba el «ataque deliberado y cobarde contra londinenses inocentes y visitantes de nuestra ciudad». De hecho, entre los heridos hay personas de distintas nacionalidades, como franceses y australianos.

Las imágenes que desde este domingo circulan del ataque recogen el pánico que hizo presa en esta concurrida parte de la ciudad, atestada de gente un sábado por la noche. Vídeos que circulan por internet muestran a clientes de bares acuclillados bajo las mesa por orden de policías que buscaban a los autores del atentado. «Una mujer entró en el club pidiendo ayuda, sangraba de manera abundante por el cuello y parecía que le habían cortado la garganta», declaró Alex Shellum, quien estaba en un bar de la zona, a la BBC. Fue una noche de pesadilla: cientos de personas fueron evacuadas de la zona, muchas con los brazos en alto, ante el temor de que hubiese más terroristas camuflados entre la multitud. También se desalojó el metro y varios hoteles de los alrededores. La confusión y el pánico fue tal que incluso se pensó en un ataque coordinado en toda la ciudad, ya que en la zona de Vauxhaull se produjo a las mismas horas un apuñalamiento, que resultó ser un incidente delictivo sin tintes terroristas.

El crimen es muy similar al que perpetró un musulmán de 52 años, Khalid Masood, el 22 de marzo, con una secuencia similar de hechos. En aquella ocasión, el atropello de peatones se produjo en el puente de Westminster, se estrelló el vehículo y el terrorista salió con una navaja para atacar personas en otro objetivo, en su caso el recinto del Parlamento. También murió abatido. Causó seis muertos y 49 heridos.

El ataque de este sábado se produce a solo cinco días de las elecciones generales y doce después de que otro terrorista matase en Manchester a 22 personas -muchas de ellas adolescentes y niños- que salían de un concierto de la artista Ariana Grande.