Intensas rachas de viento sur dejan una estela de pequeños incendios y tres vuelos desviados en Bizkaia

Además de los problemas en el aeropuerto de Loiu, los bomberos se han tenido que aplicar en distintos puntos del territorio para sofocar fuegos que en principio no eran muy fuertes, pero que debido al viento corrían el riesgo de extenderse si no se atajaban pronto. Sobre todo, en el oeste de Bizkaia, donde el aire ha soplado con más fuerza. De hecho, en Carranza, en la estación meteorológica de Euskalmet, se ha registrado la mayor racha de la madrugada, con 135 kilómetros por hora, a las cinco de la mañana. En La Garbea (111), La Arboleda (116), Oiz (105), Orduña (126) y zonas costeras como Punta Galea (130) y Matxitxako (130) también se han marcado los registros llamativos. Esta situación, lejos de mejorar, se mantendrá, al menos, hasta media mañana, cuando finalizará la alerta por viento decretada por el Gobierno vasco.

Estos valores han complicado la tarea de los Bomberos, que además de retirar árboles caídos, como ha ocurrido en Peñas Negras (zona minera) y sanear construcciones (como en Los Chopos, en Abanto y Zierbena), han tenido que apagar incendios antes de que se descontrolasen por el viento. El más grave ha sido el de un caserío de Nabarniz, en Busturialdea, que se ha desatado poco antes de las cinco de la mañana, justo cuando las rachas eran más fuertes. Una persona ha tenido que ser desalojada y no ha sufrido ningún daño. Las llamas originadas en la parte trasera de la vivienda, han sido extinguidas a las 9.30 horas.

Dotaciones de bomberos trabajaban en la zona al comenzar el día, refrescando la vivienda, cuyo tejado ha quedado muy dañado. Asimismo, efectivos del cuerpo sofocaron ayer por la noche un fuego en un pabellón de oficinas de Iturriondo, en Leioa. También anoche, en el barrio de Las Viñas, en Santurtzi, tuvieron que apagar el incendio producido en un cableado y que asustó a los ciudadanos porque salía humo del suelo. Además, en Gernika y Trucíos han sofocado incendios en zonas de matorrales.

Y no sólo se han enfrentado a incidentes nuevos. La casa de Ortuella, situada en La Orconera que ardió el lunes, volvió a coger fuego y los Bomberos regresaron esta madrugada al lugar para extinguir las llamas. Para la 1.30 horas ya estaba controlado. Por otra parte, esta mañana en Atxondo han tenido que echar abajo la estructura de un ascensor instalado en una plaza porque las ráfagas de viento, superiores en la zona a los 100 kilómetros por hora, han destrozado los paneles de la infraestructura, lo que suponía un riesgo para los usuarios.

En Bilbao, donde por su condición de 'botxo' no suele haber demasiado viento, esta pasada noche también ha habido rachas fuertes, cercanas a los 90 kilómetros por hora. De hecho, esta mañana los Bomberos del parque de Miribilla están arreglando los numerosos estragos que ha causado el viento para garantizar la seguridad de los ciudadanos: han saneado fachadas y asegurado andamios, antenas, vallas y carteles que corrían riesgo de desprenderse. También han recolocado contenedores desplazados y retirado señales y árboles caídos sobre la calzada e incluso sobre alguna fachada, como ha ocurrido en la calle Autonomía. En total, 16 actuaciones, según han indicado fuentes municipales.

El Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco tiene activado para este miércoles un aviso amarillo por fuertes vientos en Bizkaia y Álava. Y para este jueves la Dirección de Atención de Emergencias y Meteorología va a activar el aviso amarillo por viento en zonas expuestas entre las seis de la mañana y las seis de la tarde por rachas de sur-suroeste que podrían superar los cien kilómetros por hora.