El 25% de los inscritos en Etxebide se ha mudado a otro piso más barato

En el territorio, según los datos que recoge este análisis, hay 29.360 personas apuntadas en Etxebide que aspiran a un piso en régimen de arrendamiento. De ellas, algo más de la mitad (53,4%) viven en una vivienda libre, otro 22,9% en una habitación en un piso compartido y un 14,9% en casa de sus padres, aunque muchos de estos últimos (el 43%) son 'retornados', vizcaínos que vivieron por su cuenta pero que su economía les ha obligado a regresar al hogar familiar.

El Observatorio centra su análisis, sobre todo, en las personas que están actualmente emancipadas. De las encuestas realizadas para elaborar el informe se desprende que, entre quienes se han visto abocados a cambiarse a un piso más barato, casi uno de cada tres han tenido que mudarse a otro municipio para encontrar una vivienda más asequible.

Y ese será, además, el futuro de muchos otros vizcaínos. De acuerdo al estudio, «la percepción de inestabilidad para poder continuar residiendo en la vivienda actual resulta elevada». En ese sentido, el 55,4% de las unidades de convivencia de Bizkaia inscritas en Etxebide ve probable que se tengan que mudar en los próximos doce meses por no poder asumir la renta del alquiler.

Preguntados sobre las razones que les han llevado a solicitar un piso social, contestan en seis de cada diez ocasiones que lo hacen porque necesitan «una renta más asequible», pero también hay un 29,7% que necesita un hogar «con unas condiciones de habitabilidad mejores». Son motivos que «aparecen en niveles muy semejantes en el conjunto de los tres territorios históricos», lo que hace pensar en que «se trata de un patrón estructural». Para hacer frente a las cuotas, subraya el informe, buena parte de los demandantes se ven obligados a recurrir a las ayudas sociales. En el caso de Bizkaia, esa cifra asciende a seis de cada diez.

Las familias con menores a su cargo son «las más vulnerables», apuntan desde las entidades sociales de apoyo; y los datos de solicitantes de vivienda coinciden con esa visión. Si en un hogar vasco residen de media 2,3 personas, en uno inscrito en Etxebide la cifra crece a 2,6. El 20,2% de los vizcaínos apuntados son parejas con hijos, mientras que otro 26,4% son hogares monoparentales. Pagan por un piso 644,19 euros al mes.

Esa cuantía está por debajo de la que proporciona la Estadística del Mercado de Alquiler del Gobierno vasco, que sitúa la renta media de los pisos libres en 711 euros. La diferencia revela que estas personas no pueden acceder a cualquier vivienda. Se trata, de hecho, de hogares con ingresos muy por debajo de la media vasca. Así, las familias inscritas en Etxebide perciben en torno a 1.268 euros mensuales.

A nivel de Euskadi, destaca el Observatorio, «los ingresos medios en cada hogar demandante de vivienda es de 1.332 euros al mes», una cantidad que se sitúa «notablemente por debajo de la renta media de los hogares vascos y pone de relieve la situación precaria de este colectivo». Es más, ahonda el informe, «en la hipótesis de 14 pagas, la renta anual de estas unidades de convivencia apenas supera los 19.000 euros, un 42% menos que la media de los hogares vascos».

En la práctica esta «precariedad» implica que los vizcaínos apuntados en el Servicio Vasco de Vivienda destinen el 42,2% de sus ingresos a sufragar un arrendamiento, muy por encima de los guipuzcoanos (36,3%) y de los alaveses (36,7%). En el caso de Bilbao, el porcentaje se eleva al 44,2%.