«Las mujeres sufren violencia sexual donde viven, en la ruta al exilio y cuando llegan como refugiadas»

«La violencia sexual es utilizada como arma de guerra», ha denunciado este lunes por la mañana en la presentación del informe en Arrupe Etxea, en Bilbao. Las mujeres, ha subrayado, sufren esas agresiones «donde viven, en la ruta al exilio y cuando llegan como refugiadas». Muchas no lo soportan y se suicidan; pierden las «ganas de vivir». Y su voz no se escucha. De ahí que Adzuba forme parte de una red que intenta «transformar» esa realidad a «todos los niveles». Lo hacen en torno a AFEM, asociación de mujeres de medios de comunicación de Congo, que busca promover la igualdad de género, la construcción de la paz, la participación política de la mujer y la salud sexual y reproductiva.

Las congoleñas han activado esa «vuelta a la vida», apoyando a las víctimas para «curar» las heridas físicas y psicológicas e «interpelar a los diferentes actores sobre sus responsabilidades», aunque son conscientes de que tienen por delante un camino largo. Y no son las únicas. Jenny Paula Tenorio, colaboradora de la Fundación Ellacuría, ha puesto de relieve las complicaciones que padecen las mujeres latinoamericanas, que suponen el 52% de las féminas de origen extranjero en España.

La activista ha incidido en que «se viven situaciones muy difíciles», con la «dura decisión» que viven muchas madres al tener que dejar a sus hijos en su país natal «sin la certeza de cuándo volverán a verlos». Al llegar aquí, «el panorama» no es como lo imaginaban, y sufren «explotación laboral» en trabajos «de limpieza o cuidados del hogar» sin ofrecerles ninguna «oportunidad de demostrar» qué estudios o experiencia anterior tienen. La acogida, ha insistido, debe «ser más inclusiva», si bien está marcada por un «racismo» tanto social como «institucional».

En la misma línea, Lucía Rodríguez, de la Fundación Entreculturas, ha apuntado que «necesitamos normas y políticas migratorias» para dar respuesta de manera inminente a retos como «ese millón y medio de ucranianos que apenas 10 días después de la guerra están solicitando asilo».

Pero esas regulaciones tienen que considerar «las desigualdades sociales estructurales» que afectan a las mujeres «en todas las fases: el origen, el tránsito y la acogida en los países de destino». «Los roles», ha dicho Sara Diego, de Alboan, «influyen en los procesos migratorios», por lo que es necesario que se analice «de manera integral» y con una «mirada transnacional» un fenómeno, el de las migraciones, que «va a más» debido al «aumento de contextos hostiles, las desigualdades, el cambio climático...».