Indignación entre los ertzainas por los consejos para entrar en los nuevos coches: «Primero una pierna y luego la otra»

Los 'Seat León' llegaron a las comisarías el pasado verano y con ellos las protestas de los ertzainas, que se quejaban de que no cabían en los vehículos. Los mayores problemas de espacio se daban en los 150 coches en los que se había instalado la mampara para los detenidos. El sindicato mayoritario, Erne, lo denunció ante la Inspección de Trabajo, que ha dado al departamento un plazo de seis meses para que adopte «las modificaciones técnicas y organizativas necesarias para que los coches no supongan un riesgo para los policías». El Parlamento vasco también apremió a Seguridad la semana pasada para que busque ya una solución.

En medio de esta tormenta, una nueva «ocurrencia» -dice la central- vuelve a encender los ánimos de los agentes de base. Las fichas de la valoración de riesgos que se refieren a los vehículos patrulla advierten de que una maniobra correcta a la hora de acceder a los vehículos «evita lesiones en la zona lumbar». Lo «más hiriente» para algunos policías resulta que se detalle incluso cómo debe hacerse el embarque. «Primero: Nos sentamos en el asiento del vehículo, manteniendo las piernas apoyadas en el exterior, para lo que nos ayudaremos de los elementos de la puerta. Segundo: Se introduce una pierna y luego la otra, apoyándonos en el volante, que deberá estar en su posición más alta. Posteriormente, se regulará el volante para una conducción ergonómica».

Para el desembarque también enumeran los pasos, «apoyándose en el volante, sacamos una pierna y luego la otra hasta apoyarlas en el exterior. Con ambos pies apoyados en el suelo y buscando apoyo en algún elemento de la puerta, salimos al exterior», detallan. Se incluyen otras recomendaciones generales sobre la posición de las manos en el volante (a las 10 y 10 horas) o del reposacabezas, los espejos retrovisores o el cinturón de seguridad.

«Nos tratan como si no importáramos», lamenta un ertzaina destinado en Vitoria. «Se les llena la boca con cuidar a los trabajadores y ellos son los primeros que incumplen», dice otro.

El pasado febrero, la evaluación ergonómica de los 'León' también levantó ampollas al proponer que los ertzainas que fueran a ocupar uno de estos vehículos realizaran «estiramientos» y «calentamientos» previos, y que hicieran paradas cada 20 o 30 minutos. Para los patrulleros, estos consejos evidenciaban el «desconocimiento» que demostraba el Departamento de Seguridad de su trabajo.

Por su parte, Erne reclama a la consejería que dirige Estefanía Beltrán de Heredia que «licite nuevos vehículos después de pactar el modelo con los sindicatos» y apuestan por un coche tipo monovolumen por su amplitud. La central pide también que los 150 'Seat León' con kit de detenidos sean «retirados», ya que «no son vehículos apropiados para el trabajo policial».

Mientras, el Departamento está realizando reformas técnicas en un prototipo con mampara para comprobar si así ofrecería más espacio. Los ertzainas se quejaban de que tocaban con las rodillas en el salpicadero y de que, con el cinturón de dotación, debían permanecer incrustados en el coche durante ocho o doce horas.