La indignación de los viajeros vizcaínos atrapados en el aeropuerto de Menorca por la Dana: «Nos han dejado tirados»

Han pasado nueve días en la isla de vacaciones. Tenían programado el vuelo de vuelta este jueves a las 9 de la noche, pero Vueling lo canceló. Desde que partieron del hotel en el que se han alojado sobre las cinco de la tarde, la pareja advirtió signos de que la cosa no iba del todo bien: «Escuchamos a unos italianos decir que habían cancelado su vuelo y que las carreteras para llegar al aeropuerto estaban inundadas». En total, fueron 180 viajeros vascos los que han pasado la noche en el aeropuerto, donde siguen este viernes.

Desde ese instante y hasta las 9.00 horas, han permanecido en el aeropuerto en busca de una alternativa para regresar a casa: «Hemos pasado la noche aquí. La gente estaba tirada por los suelos y no se nos ha ofrecido ningún tipo de solución viable», explica a este diario Vanessa. Lo único que se les ha ofrecido ha sido una posible vuelta a casa dentro de seis días, tras pasar por Barcelona y «al libre albedrío».

Finalmente, han tenido que buscarse la vida y han comprado un vuelo. Han tenido que desembolsar 1.200 euros por los dos billetes. Han encontrado un avión para llegar esta noche a Málaga a las 23.35, y partirán desde allí a Bilbao a las seis y media de la mañana. Una auténtica odisea. «La compañía se ha lavado totalmente las manos y hemos tenido que buscarnos la vida por nuestra cuenta», lamenta Vanessa.

Como ellos, muchos otros viajeros afectados han tenido que hacer malabares para encontrar una solución. «Una familia ha pagado casi 4.000 euros para volver en ferry, vuelo y coche. Otras chicas han decidido coger un vuelo hasta Nantes y luego coger un autobús que les lleve a Bilbao desde allí. Son 9 horas de viaje». Ramón, por su parte, expresa su indignación hacia Vueling: «Es una vergüenza. Nos han cancelado el vuelo y no nos dan solución ninguna».

La estupefacción y el malestar aumenta por momentos en el aeropuerto de Menorca: «A un trabajador del lugar le hemos oído decirle a un matrimonio con una hija que le alucinaba la respuesta que le había dado la compañia. Que entendía que encontrar hoteles en temporada alta sería complicado, pero no que no se hubiera proporcionado ninguna otra solución».