Insultan y lanzan botellas a la Ertzaintza al disolver botellones en Santurtzi y Lekeitio

Los desórdenes se iniciaron en Santurtzi, que sigue de 'no fiestas' de los Cármenes. La Brigada Móvil de la Ertzaintza fue movilizada para desalojar la zona de Itsasalde, donde se habían reunido grupos de jóvenes para beber. A la llegada de los agentes, cruzaron contenedores y arremetieron contra los agentes con insultos y lanzamiento de vidrios. La Policía Municipal practicó detenciones. Justo una hora después, sobre las tres menos cuarto de la madrugada, se repetía la escena en Lekeitio. Medio centenar de personas se arremolinaban en el puerto con bebidas en las manos. También en esta ocasión, lanzaron gritos contra los ertzainas, que intentaban disolverles, y a los que también tiraron botellas. No se produjeron detenidos.

A lo largo de la madrugada, la Policía autonómica también tuvo que intervenir por botellones en Plentzia, Bermeo, Armintza, Amorebieta, Bakio, Sukarrieta y Markina, según reveló este domingo el director de la Ertzaintza, Rodrigo Gartzia, en una entrevista en Radio Euskadi. Las actuaciones policiales se saldaron sólo en Bizkaia con cuatro detenidos, 26 identificaciones, y 11 actas de denuncia. No obstante, Gartzia quiso dejar claro que «los jóvenes se han mostrado colaboradores» y que «el balance ha sido positivo» porque la mayoría de los botellones se han disuelto sin problemas. «Se les pide responsabilidad y contención y hay muchas ganas de fiesta. Ya queda menos y hay que hacer un último esfuerzo para contener la pandemia, que no se nos tuerzan las cosas y poder volver a las aulas con tranquilidad», declaró en tono conciliador.

En la madrugada del viernes había sido en Plentzia donde se habían congregado unos 400 jóvenes bebiendo en el paseo de la playa. Un vecino avisó a las tres y cuarto de la madrugada a la Ertzaintza, que mandó a una patrulla a la zona. El vehículo policial, un 'Seat Altea', fue recibido con insultos y el lanzamiento de vaso y botellas, una de las cuales fracturó la luna delantera. «Cualquier día nos abren la cabeza a uno. Los patrulleros nos sentimos vendidos», se quejaba un ertzaina que ha tenido que intervenir en uno de estos enfrentamientos.

«Había un 'motrollón' de gente y cuando llegó una patrulla desaparecieron, pero al marcharse volvieron a ponerse en el mismo sitio», explicaba una joven que estaba en la playa de Plentzia en ese momento. Los ertzainas atacados pidieron entonces refuerzo a la Brigada Móvil, que envió tres furgones. «Al verles, se difuminaron». En la madrugada del domingo volvió a formarse un conato de botellón en el arenal plentziarra sobre las dos de la mañana, pero finalmente quedó en nada. Grupos de jóvenes se colocaron en el muro del puerto a medianoche, pese al decreto del lehendakari que ha pedido a los ayuntamientos que eviten este tipo de aglomeraciones de no convivientes entre las 24.00 y las 6.00 horas.

Mientras, en Getxo, no hubo graves problemas. La playa de Arrigunaga y las campas junto a la pista de skate, punto caliente habitual, no fueron escenario de botellones. En el puerto deportivo había ambiente, pero sin llegar a producirse aglomeraciones. Un grupo de chicas menores bebían en los pabellones próximos al muelle de cruceros, pero sin generar molestias por ruido, ya que en la zona no hay vecinos. Sopela celebraba también las 'no fiestas' y el soleado día había atraído a miles de personas a sus playas, pero por la noche se fueron retirando.

La Policía local de Barakaldo, eso sí, ha interpuesto un total de 36 denuncias durante el fin de semana por practicar botellón, de las que 28 han correspondido a la noche del sábado al domingo.