Ingresa en Grandes Quemados la pareja herida al incendiarse su piso en San Francisco

El primer aviso de que se había desatado un fuego en un bloque de la plaza Corazón de María lo recibió la Ertzaintza sobre las 8.25 horas, según confirmaron portavoces del Departamento de Seguridad y del Ayuntamiento de Bilbao. Las llamas se habían desatado en el último piso del edificio de cuatro plantas. Los bomberos del cercano parque de Miribilla temieron en un primer momento que el incendio pudiera extenderse a otros inmuebles por la gran carga de fuego que había en la cubierta y porque es de madera. Se vivieron escenas angustiosas ya que había mucho humo y varias personas quedaron encerradas en un patio. Incluso, una mujer estaba atrapada en un balcón, señalaron testigos de los hechos.

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«Estábamos durmiendo y he escuchado como si corrieran en el piso de arriba, pero he creído que sería una pelea y he avisado a mi hija», explica Irma, que vive en un segundo piso. «Al asomarnos a la ventana de la cocina hemos visto en el cuarto a una mujer con su niña de 4 o 5 años en brazos y a un joven gritando y pidiendo auxilio. Salía la candela (el fuego) y mucho humo de donde ellos estaban. Entonces, la Policía nos ha pedido que desalojáramos el edificio», relata todavía con el susto en el cuerpo.

Otra mujer del bloque situado junto al afectado se estaba preparando para ir a trabajar cuando ha escuchado «mucho jaleo». «Al mirar por la ventana he visto bomberos y policías. Cuando estaba ya en la escalera, un ertzaina nos ha dicho que cogiéramos sólo lo imprescindible. Entonces, he vuelto a por mi gata y he salido a la calle con lo puesto», explicaba la vecina con un transportín para su mascota. Pasadas las diez de la mañana, una vez que el fuego se consideró controlado y extinguido, pudieron regresar a sus hogares, aunque los Bomberos continuaban ventilando las estancias y revisando la estructura por si hubiera quedado dañada.

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No tuvieron la misma suerte los vecinos del portal 27, donde los bomberos seguían arrojando agua con la escala por el tejado. Policías municipales y empleados del Ayuntamiento llevaban bocadillos y algún otro refrigerio al punto donde se les había acogido para que los residentes evacuados pudieran comer algo. En realidad, los tres primeros pisos no habían quedado afectados por el fuego y los residentes pudieron volver a sus casas pero a las seis de la tarde el incendio se reavivó y volvió a salir humo, por lo que fueron de nuevo desalojados. Servicios Sociales buscaron un techo a quienes no podían ser acogidos por familiares o amigos.