Imputan a una mujer una docena de robos en residencias vizcaínas en un mes

A.M.E. suele emplear siempre el mismo 'modus operandi'. Se disfraza de trabajadora de la limpieza o similar, con una bata blanca, para pasar desapercibida y se cuela en las instalaciones o fuerza las puertas de entrada u otros accesos. ¿Por qué tiene fijación con los centros para personas mayores? Probablemente, «porque le resultan un objetivo fácil y se siente impune», aclaran fuentes de la investigación. Aunque también se la ha investigado por sustracciones en colegios, albergues y hasta en un hospital.

Ha perpetrado presuntamente sustracciones en residencias de Barakaldo y Bilbao, especialmente, aunque también en Muskiz, Santurtzi y Galdakao y existen grabaciones captadas por cámaras de seguridad que demostrarían su autoría, entre otras pruebas recabadas por la Ertzaintza. En la imágenes se distingue su silueta -es una mujer corpulenta- y, según la Policía, puede ser identificada en ellas sin problema.

Estos delitos con fuerza contra el patrimonio suelen tener una segunda fase, ya que además de dinero en metálico, lo que busca la ladrona como botín son tarjetas de crédito. En al menos dos de los robos, se apoderó supuestamente de varias visas de empleados, que utilizó posteriormente como si ella fuera la titular, lo que se considera un nuevo delito de estafa o cargos con tarjeta bancaria.

Según han podido averiguar los investigadores, empleó los 'plásticos' para pagar viajes en transporte público, taxis preferiblemente, y para comprar artículos en distintos comercios. Las tarjetas sustraídas fueron utilizadas por ella misma y también por varios de sus allegados. En el robo en un colegio del centro de Bilbao, llegó a colarse en la sala de profesores y sustrajo una cartera de un bolso de una de las maestras. En ocasiones, también se le imputan daños por los destrozos causados al apalancar puertas o romper cristales de ventanas para acceder al interior de las instalaciones en las que pretende robar.

A.M.E. fue arrestada por última vez el pasado miércoles, día 24 de mayo, por un robo con fuerza en un centro educativo de Portugalete, concretamente en el barrio Peñota. Los ertzainas le incautaron un cuchillo y un destornillador utilizados presuntamente para forzar el acceso. Días antes, el domingo, 21 de mayo, también había sido arrestada tras ser descubierta cuando robaba en una residencia de Bilbao disfrazada de señora de la limpieza. Tras ser puesta a disposición judicial, la sospechosa ingresó en prisión el pasado jueves, 25 de mayo, según informó el Departamento de Seguridad en una nota de prensa.