El icónico concesionario de Renault abandona Bilbao y se traslada al alto de Enekuri

El establecimiento, de más de 2.500 metros cuadrados, ha suspendido temporalmente la actividad en la principal arteria de la villa. Bajó la persiana a principios de mes, coincidiendo con el éxodo vacacional. Posiblemente retome la actividad durante algunos días de septiembre. No más, en cualquier caso, de dos semanas. Sin embargo, tras este breve paréntesis, el local acometerá una nueva etapa lejos del centro de Bilbao.

En línea con la estrategia comercial emprendida por otras compañías automovilísticas, la empresa se trasladará al alto de Enekuri al concentrar todos sus servicios en su centro «más potente» del Gran Bilbao. Renault ofrecerá sus vehículos junto a otras marcas del grupo Gaursa Enekuri, como Dacia, Alphine y Nissan. Este cambio responde a la necesidad de «optimizar» todos sus recursos y ofrecer al cliente un servicio «superior» con una experiencia «mucho más eficaz, rápida y personalizada».

Se trata de una política por la que vienen apostando casi todas las firmas de automoción. No solo en Bilbao, sino en casi todas las grandes ciudades. Tanto los concesionarios como los talleres de reparación de coches han ido desapareciendo de forma progresiva del paisaje urbano en los últimos años, a diferencia de lo que ocurría en la década de los 60 cuando ocupaban algunos de los mejores emplazamientos del centro de las ciudades. A ello ha contribuido, sin duda, el empeño de los dirigentes políticos de transformar los espacios urbanos en lugares más sostenibles.

La centralización de todos los servicios de Gaursa llega en un «momento clave», según la compañía. en el que se revela «indispensable» un servicio de atención profesional que resuelva las dudas «en un periodo de transición energética y nueva movilidad». La infraestructura, de más de 6.000 metros cuadrados, más del doble de la actual superficie, cuenta con la tecnología «más vanguardista» y ofrece un plan integral de venta de vehículos nuevos, de ocasión, seguros, alquiler, asistencia en carretera, servicio de mantenimiento, talleres de carrocería y mecánica. «Todo en uno», explican responsables de la empresa. Este cambio no afectará al local de Licenciado Poza, que funcionará «unicamente como taller de reparación». El traslado permitirá aprovechar «al máximo» las ventajas de las instalaciones inauguradas hace dos años «con espacios más amplios».

Ahora queda por resolver el futuro del edificio de Gran Vía 65, propiedad de Gaursa y situado en una de las zonas más codiciadas de Bilbao. Los titulares no descartan su venta aunque también se avendrían al alquiler. Gaursa ha mantenido «ya» contactos con diversas compañías de diferentes gremios, aunque ha evitado concretar cualquier avance sobre el resultado de las negociaciones. Su intención, en cualquier caso, es cerrar la operación inmobiliaria lo antes posible.

Gaursa cuenta con más de 300 trabajadores en sus 18 centros del País Vasco. En 2022 reforzó «su liderazgo» con la apertura de instalaciones «más modernas» en el alto de Enekuri y dio un impulso en su objetivo de ser la «organización de referencia en movilidad sostenible en Euskadi». Su apuesta pasa por la transformación digital y tecnológica y por la estrategia de «orientación al cliente» con el traslado de Renault como principal intervención. El grupo facturó el año pasado más de 121 millones de euros.