La huelga de transportes no ha podido con Santo Tomás

A muy pocos les han pillado por sorpresa estos parones. Muchos que se preocuparon el día anterior por confirmar los horarios de los servicicios mínimos, para evitar sustos. Ese ha sido el caso de Iratxe Salazar, joven vecina de Llodio que debía realizar un examen en la Escuela de Ingenieros a primera hora. «Salí antes de casa para coger el tren». Luego se ha reunido con sus amigas para disfrutar juntas de Santo Tomás. «Estaremos hasta que el cuerpo aguante», aseguraban entre risas.

La zona de la ventanilla donde permanecían colocados los horarios especiales en la estación de Abando era de las más concurridas. Justo a las 12,15 horas llegaba un tren de Orduña que abarrotó en un segundo el andén. Una marabunta. «Se ha notado más lleno que otros años. Para volver ya hemos preguntado a qué horas salen, para no tener que esperar demasiado», han asegurado Maite Alonso y su prima Begoña.

Ya en el exterior, las marquesinas de los autobuses han acogido a media mañana pequeñas colas de usuarios que miraban de reojo los paneles luminosos. En ellos se informaba de la existencia de servicios mínimos, que las cifras ya reflejaban por sí solas. «¿58 minutos a Uribarri? Pues nada, poco a poco andando», afirmaba con una sonrisa forzada Antón López. Allí, a la puerta del Corte Inglés, esperaba también Manuela Ramos. «No vivo muy lejos, pero voy cargada. Fastidia un poco porque se hace largo estar aquí». Una huelga sobre la que se ha pronunciado hoy el concejal de Movilidad y Sostenibilidad Alfonso Gil. «Instamos a la empresa y a los trabajadores a volver a sentarse para recuperar este servicio que es el mejor de transporte público de España».

Con Bizkaibus tampoco ha habido grandes incidencias. Uno de los conductores del trayecto a la UPV ha notado el autobús más vacío que de costumbre. «El día antes muchos preguntaron y se han buscado la vida». Eso también han hecho Asier López y Aitor Álvarez, a quienes les ha acercado a Bilbao un familiar en coche desde Balmaseda.

Entre otros, los que más han salido ganando con todo ello han sido tanto Metro Bilbao como el sector del taxi. En el suburbano, a falta de las cifras que se conocerán mañana, se han mostrado muy satisfechos ya a las 15.00 horas por el incesante número de viajeros desde primeras horas. «Tenemos la sensación de que ha habido mucha más gente que otros años».

Los taxis, por su parte, también han hecho el agosto. A las 15.30 ya habían contabilizado 2.476 servicios de emisora. «En 2017 prácticamente tuvimos esos en todo el día. El hecho de que haya caído Santo Tomás en viernes y la huelga de Bilbobus a nosotros nos ha venido muy bien», ha asegurado Iñaki Pardo, vicepresidente de Radio Taxi Bilbao. Durante la noche prestará servicio casi la totalidad de su flota.