Un hotel rural de lujo refuerza desde hoy la oferta turística en Urdaibai

El hotel tendrá ocho habitaciones y su estilo replica en cierta manera la cuidada estética de las antiguas mansiones de indianos «y casas señoriales, actualizadas con un toque moderno y vanguardista». El establecimiento incorpora zonas comunes, entre las que destaca una piscina situada enfrente de la casa «y con acceso las 24 horas». Ofrecerá también amplios salones, emplazados en los dos primeros pisos. Se pretende explotar la celebración de todo tipo de congresos y eventos empresariales.

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Sin embargo, una de las dependencias más espectaculares será la biblioteca que ocupará la antigua capilla, cuya construcción recibió «la bula papal» tras mandarla construir la familia Orúe Albízuri. «Nos adentra en la historia y nos ofrece un espacio relajado donde escoger cualquiera de los volúmenes de las estanterías», expresan Alegría y Landa, que invitan a los futuros clientes a disfrutar de la «lectura sosegada de libros antiguos de gran valor».

Un jardín rodeará la vieja mansión casi en su totalidad, con árboles de diferentes especies y amplias zonas de bancos y rosales. La intención es alquilar el hotel tanto por habitaciones como en su totalidad, «de ahí que disponga de una cocina reservada al servicio y para cuando se alquile la casa entera». Etxelaia, situado a diez minutos de Gernika, ofrecerá a los usuarios un parking que rodea parte del jardín y cuenta con 15 plazas.

El hotel se transformó en la segunda mitad del siglo XIX en una casa señorial con un aspecto similar al actual. Desde entonces, ha experimentado diferentes reformas para ir adaptándola a las necesidades «y usos de los tiempos que le ha tocado vivir». A mitad de los años 50 la casa se cerró y durante más de dos décadas permaneció deshabitada, hasta que en 1977 se rehabilitó para volver a funcionar como vivienda.

Mantiene todos los elementos originales y el mobiliario de mayor valor ha sido sometido a una profunda restauración, incluida la piscina. «Queremos seguir siendo una casa de referencia en Urdaibai, estrechando su vínculo con esta tierra y recordando tiempos en los que nuestra historia la contaban aquellos que creían en los mitos y las leyendas», expresa Alegría y Landa. De hecho, las habitaciones tienen nombres mitológicos: Mari, Sugaar, Tartalo, Lamia, Eguzki, Ilargi, Sorgin y Galtzagorri.