Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
La vuelta de los bares y restaurantes a la ansiada normalidad está resultando mucho menos productiva de lo esperado, aunque tampoco ha pillado de sorpresa a los empresarios. Héctor Sánchez, gerente de la Asociación de Hostelería de Bizkaia (AHB), asegura que la última fase de ... desconfinamiento, que arrancó el pasado día 8, sin limitación de aforos tanto en el interior de los locales como en las terrazas, ha dejado fríos a los empresarios. Calcula que la facturación ha caído entre un 40% y un 60% respecto al volumen de negocio que manejaban justo antes de la pandemia.
Hay varias razones que justifican las bajas recaudaciones que están haciendo, «salvo muy pocos», la mayoría de hosteleros. «La limitación de los aforos resulta, en el fondo, una pequeña falacia porque mientras se mantenga la distancia de seguridad, el aforo no deja de ser una anécdota». Reconocen, no obstante, que la rebaja de la distancia personal de dos metros a metro y medio, a partir de hoy, «puede ayudar algo», ya que facilitará un mayor aprovechamiento del espacio.
Tampoco las frescas temperaturas de junio han animado la actividad de las terrazas, tras un mayo que volvió a llenar las calles de gente. A ello se suma, según Sánchez, los «nuevos hábitos de consumo» generados durante el confinamiento. «Hay mucha gente que sigue sin acercarse a los bares por miedo y tampoco lo ha hecho en el número que preveíamos en días de partidos de fútbol, porque muchos clientes se han suscrito a plataformas televisivas de pago». Esta tendencia ha trastocado los planes de muchos locales al perder de vista a los aficionados rojiblancos que acudían a ver las retransmisiones del Athletic. Aseguran que el encuentro frente al Atlético de Madrid apenas tuvo trascendencia. «Es verdad que cayó un domingo a las dos de la tarde, pero contra el Eibar tampoco dejó mucha huella», lamenta Sánchez.
Pese a mantener la esperanza, el sector teme que en las próximas semanas el negocio pueda «incluso» empeorar, especialmente en establecimientos de la capital vizcaína, coincidiendo con el previsible éxodo de muchos bilbaínos a sus segundas residencias. Y no olvidan tampoco el »mazazo» que ha supuesto para todo el gremio la suspensión de la Aste Nagusia. Sánchez subraya que las fiestas eran «un gran baluarte» por ser la «principal fuente de ingresos» para muchos de los asociados.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.