Un histórico dirigente sindical de ELA aspira a liderar la nueva etapa del Taurino

Delgado ha ejercido un papel destacado durante las últimas décadas en la sección sindical del Ayuntamiento de Bilbao y su intervención ha sido decisiva para que ELA mantenga una abrumadora mayoría en el comité de empresa municipal. También ha trabajado como directivo del Athletic en las presidencias de Fernando García Macua, Ana Urquijo y Fernando Lamikiz. Ahora pretende cohesionar «un equipo de personas» y constituir una directiva «fuerte, amplia y comprometida», al tiempo que «continuista». Siete de los nueve integrantes de la actual junta del Taurino han asegurado su continuidad y lo ratificarán a la conclusión de una asamblea que se prevé transcurra sin sobresaltos. Además, la entidad ampliará el número de directivos, que pasará de los 9 actuales a 13.

El más que probable nombramiento de Delgado como nuevo presidente de un club con 92 años de historia coincide en un momento clave para el futuro de Vista Alegre, tras desvincularse recientemente el Ayuntamiento de la gestión y explotación de la plaza y delegar todo el protagonismo en Toreo Arte y Cultura BMF, la alianza empresarial constituida por el magnate mexicano Ballèires y la familia Chopera.

Durante los últimos años, Delgado ha ejercido como portavoz de la Junta Administrativa del coso y formado parte también de la influyente Comisión Taurina, encargada de la selección de las ganaderías y toreros. Su implicación en este órgano ha sido decisiva, sobre todo en la pasada feria, que presentó los resultados artísticos, no así económicos, más brillantes de los últimos 40 años.

Se ha distinguido por su prolífica actividad. Fue miembro de la Comisión de Fiestas de la capital vizcaína y ha hecho del fútbol una de sus principales pasiones. Dimas Sañudo, exconcejal del PSE en el Consistorio bilbaíno, llegó a definirle como «un delantero buenísimo al que le hacían muchos penaltis». Delgado se fajó como jugador en equipos de enorme arraigo popular en la villa, como el Begoña, el Santutxu y el Irala, cuadro del que también fue presidente. Tras la dimisión de Lamikiz, fue nombrado presidente del equipo femenino del Athletic.

Las pasadas navidades intentó, sin éxito, convencer a Larena de que siguiera al frente del Taurino durante al menos dos años más. Hace «10 o 15 días», mantuvo la última reunión con este profesor de Derecho, pero ante su negativa optó por tomar las riendas personales, aunque tanteando el terreno que pisaba para tratar de recabar el «apoyo» de los actuales miembros.

Optimista sobre el futuro de la Fiesta, nunca ha ocultado que los toros necesitan una vuelta de tuerca en Bilbao para frenar la sangría de espectadores, ha alabado la modernización a la que está siendo sometida Vista Alegre y considera «un motivo de orgullo y honor» para todos los aficionados «tener los clubes que hay en Bilbao», en relación al Taurino y el Cocherito, el decano del mundo.