Fuera de peligro el ertzaina apuñalado por los ladrones a los que sorprendió robando en su casa de Barrika

Los hechos ocurrieron sobre las cuatro de la tarde. Dos individuos, de origen albanés y 24 y 25 años de edad, eligieron una casa unifamiliar, situada en una zona rural de Mendieta, muy cerca de Sopela, para perpetrar un asalto. Sin embargo, su inquilino era un ertzaina de la XX promoción que les sorprendió dentro de su propiedad y se enfrentó a ellos.

Los ladrones le atacaron con un arma blanca y asestaron entre seis y nueve puñaladas, posiblemente con un punzón o estilete, ya que las heridas tenían un centímetro de longitud. A continuación emprendieron la huida a pie campo a través hasta que fueron detenidos cuatro horas más tarde en la localidad de Berango.

El ertzaina tuvo que ser trasladado al hospital de Cruces. Uno de los pinchazos le había perforado el pulmón. Después de ser asistido, el agente quedó ingresado. Su situación anoche era «estable» y, de hecho, pudo reconocer a los individuos que le atacaron después de su detención. Los sospechosos fueron trasladados a dependencias policiales y posiblemente este miércoles serán puestos a disposición judicial.

Su fuga duró poco menos de cuatro horas. La Ertzaintza les localizó sobre las 19.50 horas en las inmediaciones de un supermercado de Berango, en un polígono industrial en la zona de Landaida Goikoa, en el límite de este municipio con Larrabasterra. Los ladrones habían atravesado el monte Munarri a pie, pero en su huida dejaron diversas huellas y fueron vistos por algunos vecinos, lo que facilitó su seguimiento y detención por parte de la Policía vasca, que peinó palmo a palmo el terreno.

En el operativo de búsqueda participaron también los agentes de la Policía Municipal de Sopela, que conocen bien el lugar, y un nutrido grupo de ertzainas de la comisaría de Getxo y la brigada de asalto. «Está estable y animado», subrayaron anoche fuentes del sindicato Erne sobre el estado de salud del ertzaina herido.

La comarca de Uribe Kosta la componen siete municipios que suman más de 50.000 residentes y cuenta con gran cantidad de viviendas unifamiliares aisladas. Los vecinos han pedido en reiteradas ocasiones una mayor vigilancia policial en la zona.