El hallazgo de 2.900 cuerpos en las excavaciones del cementerio de Begoña triplica las previsiones

El gobierno municipal ha aprobado en el pleno municipal de este jueves, con los votos a favor de todos los partidos de la oposición menos los del PP, que se ha abstenido, una partida de 570.000 euros que se suma a la de 325.000 concedida en septiembre de 2021. Ante los recelos de los populares por el posible sesgo en materia de memoria histórica, el concejal de Obras, Asier Abaunza, explicó el origen de todo este asunto. El Ayuntamiento tiene el plan de eliminar el cementerio para habilitar en su lugar un parque, pero viendo que existen «elementos de interés», como son los mausoleos, y sobre todo, restos de personas, se ideó un modo de proceder especial.

«Aranzadi nos planteó un proyecto para generar un campus de investigación» en el que, al mismo tiempo que se procedía a las exhumaciones, estudiantes de distintas disciplinas harían «prácticas in situ con restos reales». Un ejemplo de lo que en el mundo empresarial se llama win-win: se desmantela el cementerio y se trasladan los restos a Derio al tiempo que se forma a científicos y se conoce algo mejor el pasado de la ciudad.

El plan era que los trabajos durasen «seis meses», pero «se han triplicado el número de cuerpos encontrados, algo que era imprevisible». «Creíamos que podía haber restos de la Guerra Civil, incluso de las carlistas, pero la realidad ha superado todas las expectativas», ha dicho Abaunza. «No hay semana que no aparezca algo». Eso está produciendo un extenso material de investigación «que va a generar tesis doctorales» y que también ha obligado a ampliar la dotación económica. Hay que recordar que hace un par de meses se anunció el hallazgo ahí mismo de la mayor fosa común de la Guerra Civil en Euskadi.

Según los técnicos, «se han encontrado restos hasta en cinco niveles de enterramiento de los que no se tenía constancia», lo que dificulta la logística de excavación y también la encarece. Además, «han aparecido fosas comunes sobre las que tampoco existía constancia registral, las cuales exigen una metodología aún más exhaustiva». De manera paralela «se ha aumentado la superficie de intervención puesto que los árboles preexistentes van a ser sustituidos y en estos espacios también existen enterramiento». Además «se han encontrado muros y cimentaciones del cerramiento original del cementerio». En definitiva, para poder concluir el proyecto bautizado como Begoñako Argia, «resulta necesaria una ampliación de la subvención nominativa inicialmente concedida, ahora por importe de 570.000 euros, junto con una ampliación del periodo de trabajos».