Hallan en un puerto inglés a 21 polizones embarcados en el puerto de Bilbao

Esta operación policial vuelve a poner el foco en las personas que aguardan en el entorno del puerto de Zierbena su oportunidad para tratar de colarse de manera irregular en los buques que viajan hasta el Reino Unido. Este fenómeno tuvo sus puntos álgidos en 2016 y 2017, provocado en parte por el desmantelamiento del campamento de Calais, en Francia, donde llegó a haber 8.000 personas esperando a cruzar a Inglaterra.

Según datos oficiales, hace dos ejercicios se produjeron 3.815 interceptaciones en Bilbao. La gran mayoría trataban de llegar a Inglaterra en el ferry que viaja a Portsmouth. Unos 150 consiguieron pisar suelo inglés ese año. De ellos, 31 fueron devueltos al País Vasco.

En unas jornadas sobre policía y fronteras organizadas en Bilbao, uno de los responsables del ferry explicó que cada polizón que llega a Inglaterra supone una multa para su compañía de unas 2.200 euros. Además, la empresa debe asumir los gastos derivados de la repatriación y el servicio de escolta. Lo que puede elevar el importe final a los 6.000 euros por polizón. También se mencionaron las pérdidas ocasionadas en las mercancías de los contenedores en los que se suelen colar estas personas. El problema en el Puerto de Bilbao, de hecho, llegó al punto de que Brittany Ferries, la naviera que gestiona los servicios que unen Zierbena y el litoral británico, llegó a plantearse su continuidad en el puerto vizcaíno.

La construcción de un muro de cuatro metros de altura y la presión policial frenaron ya en 2018 el número de inmigrantes ilegales dispuestos a colarse en el barco. Dos factores que se unieron al hecho de que ya entonces había menos personas acampadas en el entorno de Zierbena. El muro y las mayores medidas de seguridad que se han instalado en torno al ferry, en todo caso, no ha evitado que los polizones empiecen a buscar otras formas de llegar a Inglaterra.

El caso de esta semana en el puerto de Great Yarmouth es un ejemplo de que los inmigrantes albaneses están buscando nuevas vías. La propia prensa inglesa se ha hecho eco de esta noticia. Según los medios locales, el hallazgo se produjo en el buque Rotra Mare, de bandera holandesa. Este barco transportaba generadores de energía eólica fabricados en España.

Al parecer, fue en uno de los contenedores que llevaba el buque donde se consiguieron colar los polizones. El barco estuvo retenido durante un tiempo, sin poder atracar en el puerto, después de que las autoridades británicas descubriesen que llevaba tripulantes irregulares a bordo. Los 21 intrusos eran todos hombres, dos de ellos menores de edad. Ahora se pondrá en marcha el procedimiento de expulsión para que sean devueltos a Euskadi.