Hallan el cuerpo calcinado de un hombre tras el incendio de una vivienda en Bilbao

La calle Egaña de Bilbao, con sus terrazas ya reabiertas y con buen tiempo, estaba hasta arriba cuando un vecino alertó a la Policía del olor a humo en el patio interior al que se asoman, entre otras, las viviendas del portal número 7, que da al tramo de la calle en el que se encuentran la mayor parte de los locales de hostelería. Eran sobre las dos y diez de la tarde y los vecinos disfrutaban del aperitivo. En un principio, nada hacía intuir que algo estuviera pasando en el interior del bloque, de siete pisos, con dos manos cada una de las plantas. «Desde la calle, no se veían ni llamas, ni humo», explicaron los trabajadores del establecimiento hostelero situado frente al portal.

Los vecinos del barrio y clientes de los locales solo se percataron de que algo ocurría cuando apareció la Policía Municipal, un camión de bomberos y la ambulancia de soporte vital básico. Los efectivos del servicio foral de extinción tardaron en descubrir el foco del humo y tocaron al timbre de varios residentes para preguntar, con la dificultad añadida de que muchos se encontraban fuera en esos momentos y se enteraron del suceso «en la calle». Al final, los Bomberos localizaron la vivienda siniestrada, en la mano izquierda del segundo piso, y consiguieron forzar la puerta. Abrieron las ventanas -se trataba de un inmueble exterior que da a la misma calle Egaña- y toda la humareda escapó por los ventanales. Dentro, hallaron un cuerpo sin vida y «calcinado», según fuentes del Departamento de Seguridad, y alertaron a la Ertzaintza. Se trataba de Ignacio -aunque todo el mundo le llamaba por su nombre en euskera, Iñaki- un señor mayor muy querido en la comunidad y en el barrio. Sobre las 17.00 horas, la comitiva procedió a levantar el cadáver, que fue trasladado por una funeraria para practicarle la autopsia, que deberá determinar la causa exacta de la muerte.

La Ertzaintza ha abierto una investigación en la que tendrá en cuenta el informe técnico que puedan realizar los bomberos. Sobre las cinco y media, aún olía a humo y las ventanas del descansillo del séptimo piso estaban abiertas. El hombre no fumaba. Tenía un carácter jovial y este mismo domingo se le vio por la zona alternando con su cuadrilla mientras veían el partido del Athletic. Estaba muy integrado en el barrio, donde también trabajó durante muchos años.

De hecho, fue el impulsor de la Inmobiliaria Mugica, situada muy cerca, y que sigue funcionando más de dos décadas después de su apertura. «Era muy educado» y tenía «muy buen rollo» y «muy buena relación» con sus vecinos y los hosteleros de los establecimientos cercanos, por lo que el suceso, que causó mucha expectación, acabó generando una gran conmoción cuando apareció el coche de la funeraria y los agentes sacaron el cuerpo en una camilla.

Por otro lado, otras dos personas han resultado heridas en otro incendio declarado también de una vivienda del centro de Bilbao. El siniestro de ha tenido lugar alrededor de las 02.00 horas en un piso ubicado en Alameda Rekalde de la capital vizcaína, muy cerca de la plaza Moyua, según informa el departamento de Seguridad del Gobierno vasco,

Hasta el lugar se desplazaron varias dotaciones del parque de bomberos de Miribilla, así como distintos efectivos de emergencias. Como consecuencia del humo generado, dos personas han tenido que ser trasladadas al hospital de Basurto, según confirman desde SOS Deiak. «Otras dos personas han sido realojadas a través del Servicio Municipal de Urgencias Sociales», han informado desde el Ayuntamiento.

Los expertos trabajan para averiguar los motivos del siniestro. No obstante, desde el Consistorio apuntan a que todo indica que el fuego se desató en el dormitorio cuando un cigarro prendió en el colchón, «generando una gran cantidad de humo».