a. mateos
Lunes, 1 de marzo 2021, 11:29
La Guardia Civil de la Comandancia de Bizkaia ha requisado un total de 26.166 juguetes falsificados y carentes del certificado de seguridad necesario para su venta. Los agentes participaron en 61 inspecciones en las que además incautaron armas prohibidas, artefactos pirotécnicos e incluso ... una pareja de colmillos de marfil de elefante que carecía del pertinente certificado de seguridad. La mayoría de estos locales estaban dirigidos por ciudadanos de origen asiático.
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Prácticamente en su totalidad, los establecimientos incumplían los requisitos exigidos en las normativas europeas sobre la seguridad de los juguetes, por lo que los agentes interpusieron sanciones administrativas y penales a los propietarios. Los artículos ilegales fueron valorados en base a la lista de precios facilitados por los titulares de los establecimientos, resultando llamativo el escaso importe económico en relación a la numerosa cantidad de objetos aprehendidos. Muchos de los establecimientos se dedicaban a la venta al por mayor, ascendiendo la cantidad a más de 36.000 euros.
Los propietarios serán investigados por delitos contra la propiedad industrial y un total de 177 infracciones a la Ley de Represión del Contrabando, a la del Estatuto de las Personas Consumidoras y Usuarias, a la ley de protección de la seguridad ciudadana, al Real Decreto de Orden Social, a la Ley sobre Derechos y Libertades de los extranjeros en España y su integración social y al decreto foral de la Diputación de Bizkaia sobre obligaciones de facturación.
Las autoridades recomiendan al consumidor fijarse si el juguete poseé el marcado CE a la vista, necesario para su venta. Otros aspectos a tener en cuenta serán las recomendaciones del fabricante sobre la edad y la capacidad del menor para desenvolverse con naturalidad mientras utiliza el juguete.
Estos artículos si son falsificados conllevan un elevado riesgo para la salud y seguridad de los niños. Las falsificaciones, al no cumplir las normas de seguridad, pueden estar fabricados con materiales tóxicos o piezas no indicadas para la edad a la que va dirigido el juguete. Se recomienda adquirir estos objetos en comercios de confianza.
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Los resultados de esta intervención forman parte de la llamada operación 'Ludus', diseñada y coordinada por Europol desde el pasado mes de noviembre y que cuenta con la participación de 22 países de la Unión Europea además de Islandia, Noruega, Suiza, Reino Unido y Estados Unidos.
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