Zigor, de un centro de menores a repartidor de pan: su aplaudido gesto con una señora que no podía pagar

Zigor Hernández es un joven vizcaíno de 28 años que tiene varios empleos. Nada menos que tres. Entre todas sus tareas, tiene jornadas de hasta 11 horas. Lo primero que hace es despertarse a las 3.30 de la madrugada y comienza su labor como repartidor de pan. Despacha unas 80 o 90 barras. Después, enlaza esa tarea con la de transportista y, por si fuera poco, acude a un restaurante para completar su jornada. Llega a su casa a las 20.00 horas. «Duermo entre cuatro y cuatro horas y media», sostiene.

Este chaval, que estuvo varios años en un centro de menores por los «errores del pasado», tal como explica en sus redes, es ahora una persona que no para. Sus maratonianas jornadas se pueden ver en sus redes sociales, en Instagram o TikTok, donde sube vídeos de sus actividades. Lo hace para abonar «los 76.000 euros de responsabilidad civil a la que me condenaron. Cada mes pago 700 euros». Donde otros se hubieran declarado insolventes, él busca resarcir a las víctimas de su pasado oscuro.

Hace unos días explicaba en un vídeo la delicada situación de una señora a la que reparte el pan. La mujer no le podía pagar porque sus hijos «no habían cobrado» y se sentía agobiada. Es entonces cuando a Zigor se le plantea un dilema: o sigue repartiendo a pesar de que no abona el importe o cesa esta actividad. Él opto por la primera. «Entiendo la situación, a veces nos cuesta entender que cada persona es un mundo, tiene una situación que es peor que la tuya, hay que analizar el contexto», sostiene este joven, cuya acción ha sido aplaudida en redes sociales.

Y es que Zigor dice que «cuesta poco ser buena persona». «Estamos hablando de pan, ni que estuviéramos hablando de dejarle un dinero», apunta en el vídeo. Asimismo, hace un análisis sobre cómo se comportan las personas en muchas situaciones. «Somos muy egoístas». Y hace una reflexión final: «Al final uno recibe lo que da. Sé un poco más bondadoso y confía en la gente», concluye.

El vídeo de Zigor ha gustado mucho a los internautas. Él, mientras, continúa con su vida ajetreada. Un ritmo que le ha costado su relación con su chica. «No nos veíamos», afirma. Ahora su intención es «generar unos ahorros» y más adelante dejar uno de los trabajos, el de hostelería, y así poder tener las tardes de los fines de semana libres.

Zigor es consciente que está haciendo un «sacrificio». Este joven reconoce que hay días que está «muy cansado», pero que es «ahora» cuando tiene que «aprovechar estas oportunidades». Trabaja todos los días y no tiene mucho tiempo para el ocio o tiempo libre, pero «me siento halagado y orgulloso».

Con este esfuerzo que realiza todos los días, reconoce que cumple con su necesidades, «aportar dinero en casa» y poder ahorrar un poco. «Lo importante es la actitud», sostiene.

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