La gran fiesta de los ordenadores abre sus puertas

La idea la repetirán, apenas diez minutos después y en el mismo punto, en el acceso sobre el pabellón, las personalidades que han inaugurado esta 31 edición del encuentro: Jon Ander de las Fuentes, director de Euskaltel; Leyre Madariaga, directora de Transformación Digital y Emprendimiento del Gobierno vasco; Joseba Mariezkurrena, director general de Emprendimiento y Competitividad Empresarial de la Diputación de Bizkaia; Nora Sarasola, directora de Obra Social de BBK y Sabino San Vicente, coordinador de Euskal Encounter, que recuerda los números de la convocatoria: la 'party', o sea la fiesta, «reunirá a más de 3.600 ordenadores y miles de participantes y visitantes durante 96 horas. Se podrá disfrutar de más de 150 actividades y competiciones en áreas como la creatividad digital, el hardware, el software libre, el streaming y los videojuegos». Todo ello en un ambiente que cada año parece ser más familiar.

Además de los asistentes que van disfrazados –perdón, 'cosplayers', que se dice ahora–, en esta fiesta siempre llaman la atención los ordenadores personalizados, alguno de los cuales se ha convertido en un icono del encuentro:como la pirámide egipcia transparente, con su sarcófago y todo, que trae José María Guzmán, de Valencia. Son muchos los participantes que se acercan a fotografiarla o a curiosear la máquina.

«Es simplemente la caja de un ordenador, hecha con metacrilato. Me gusta el antiguo Egipto y se me ocurrió en una noche». explica Guzmán, que en esta edición ha venido con su hijo y un amigo. Es un veterano de la 'party'. Tanto que se lo tiene que pensar cuando se le pregunta por el número de ediciones a las que ha asistido. Lo consulta con su hijo, «¿José, cuántos años habré venido?». «Serán unos diez o así». ¿Qué motiva esa fidelidad? «No te voy a mentir, vengo por la comida (ríe). Es que aquí en el País Vasco coméis muy bien. Lo de los ordenadores es casi una excusa», bromea. Guzmán es ferroviario. «Llevo la energía del Corredor Mediterráneo, todo el tema de la catenaria y demás, desde el puesto de control de Valencia. En mi tiempo libre me dedico a esto. Y a romper metacrilato. Que por cierto, con la pandemia se encareció mucho, con todo aquello de las mamparas de protección».

Como todos los veteranos de 'la Euskal' –como casi todo el mundo llama coloquialmente al encuentro–, se acaba encontrando con conocidos en cada edición. «Hay gente que conoces desde hace muchos años. Hablamos, discutimos de cosas técnicas, vemos y comentamos los equipos. Hay muy buen ambiente», concluye, mientras a sus espaldas pasan varios personajes de 'Star Wars'. Son miembros de la Legión 501, que han venido para animar a la gente a donar sangre. Un impresionante Iron Man camina un poco más allá.

Por uno de los pasillos entre ordenadores vienen Endika y Janira, que viven Barakaldo. Vienen consus hijas Eneritz y June. Que muy probablemente sea la visitante más joven de esta edición de la 'party': tiene dos meses y una semana. «Nosotros no necesitamos acampar aquí, vivimos prácticamente al lado».Endika es informático y esta es su edición 19. «Esto es una tradición. Estás con los amigos, desconectas un poco del trabajo, antes de vacaciones, juegas...». Este es un puto de encuentro para la gente aficionada a la informática y a los videojuegos, «y también hay gente que viene a formarse», apunta Janira. «Aprendes cosas. Hay talleres de mil historias. Vienes, te diviertes, aprendes y desconectas», resume la pareja.

Jon y Nekane, un joven matrimonio de Amorebieta, están jugando al World Of Warcraft en ordenadores vecinos, pantalla con pantalla. «Somos bastante repetidores. Juntos habremos venido 3 años, por separado yo llevo 8», dice NEkane, «y yo unos 4», completa Jon. «Nos gustan los ordenadores y tdoo lo que se monta aquí. Yal final haces amsitades y vuelves con ellas». Añade. «Hay gente a la que solo ves una vez al año y es aquí», apunta Nekane. Ambos son del 'mundillo'. Ella es informática, él programados. ¿No es un poco cansado dedicar luego el ocio también a los ordenadores? «No, porque lo que es lo mismo es el medio, el ordenador, no lo que haces con él. En el trabajo no estás jugando».