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luis ángel gómez

Gran ajetreo en el aeropuerto de Loiu entre quienes vuelven del puente y los que inician sus vacaciones

«Esperábamos que estuviera nublado al llegar a Bilbao, pero preferimos esto que mucho calor», comentaban algunos turistas nada más aterrizar

Lunes, 4 de julio 2022, 15:17

Incesante ruido de maletas, colas en la zona de facturación, en el control de seguridad, en los locales y, por supuesto, en los autobuses que llegaban y partían del aeropuerto al completo. Es la fotografía que se podía observar esta mañana en Loiu. Una imagen ... que devuelve a los tiempos anteriores de la pandemia. Mucho ajetreo y comprobaciones de última hora. Entre los viajeros, están quienes llegan por primera vez a la villa, los que regresan de vacaciones y aquellos cuyo destino final no es Bilbao, pero la escala en la capital vizcaína les permite conocer los lugares más emblemáticos antes de proseguir con su travesía. Los motivos de la visita como siempre son variados, aunque todos esconden esas «ganas de volver a viajar» que con el actual panorama han regresado con fuerza.

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«Venimos desde Suiza que el tiempo es más o menos parecido, sabíamos que iba a estar nublado pero de aquí nos vamos a Madrid. Esperamos que no nos llueva estos días en Bilbao, pero preferimos esto que mucho calor». Sofia Morato y Alfio Russo han aprovechado sus vacaciones para hacer una escapada a Euskadi. Como ellos, miles de viajeros han pasado este lunes por el aeropuerto de Loiu, que empieza a recuperar el tráfico de pasajeros típico de la era precovid. Para Morato y Russo, su viaje empieza en la capital vizcaína pero la villa es solo una parada del recorrido vacacional. Y no son los únicos. Ahora, que las condiciones han hecho posible la recuperación de los Sanfermines más de uno ha optado por Navarra para disfrutar de las celebraciones que arrancan el 7 de julio.

Este es el caso de Meraan Trujillo, que ha juntado a un grupo de amigos para volar hasta Bilbao y pasar unos días aquí antes de irse a Pamplona. «Venimos todos desde Michigan para los Sanfermines que ya teníamos muchas ganas de esta fiesta», asegura. Su hoja de ruta para estos días incluye Bilbao y San Sebastián, donde «esperamos poder visitar las ciudades y probar la gastronomía de aquí», cuenta. Los seis estadounidenses que conforman el grupo han ido haciendo escalas hasta llegar a Euskadi «y aprovechando para estar unos días también en París, estamos muy emocionados con este viaje, porque es nuestra primera vez en País Vasco», afirma Trujillo.

Para Iratxe y Javier, una pareja bilbaína, por el contrario la villa supone el punto final de las vacaciones, ya que vienen de pasar unos días en familia en Disneyland. Uno de los destinos preferidos para que los más pequeños disfruten del verano, «aunque una vez allí todos acabamos sacando el niño que llevamos dentro», bromea Javier. Según aseguran, el parque de atracciones más famoso de Europa «estaba hasta arriba este fin de semana». La escapada a París ya estaba planeada hace dos años, pero la pandemia frustró sus planes. Sin embargo, posponer aquel viaje terminó siendo una ventaja, porque «si hubiéramos ido en mayo de 2020, que era lo que teníamos en mente, las niñas no habrían disfrutado tanto como ahora que tienen 7 años y se han podido montar en más atracciones», celebra Javier.

Visitas familiares

Los motivos para hacer las maletas y coger un vuelo son siempre diversos, pero entre los clásicos están las visitas familiares. Los Gutiérrez-Pereira, un matrimonio con dos hijos, recibían esta mañana en el aeropuerto a dos familiares que venían desde Chile a ver conocer Bilbao por primera vez. «Nosotros vivimos aquí porque estudio en la UPV, pero acaban de llegar la madre y la tía de mi mujer a pasar el verano», cuenta el patriarca del clan. Entre los planes para estos días, «no puede faltar el Guggenheim y San Mamés, pero también queremos ir con ellas a Gernika, San Sebastián y la costa de Euskadi, pero sobre todo tienen que conocer la comida y la bebida de aquí, que nos gusta mucho», añade.

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Justo antes del control de seguridad para las partidas desde Loiu, Ane Miren Mogollón y Everett Pérez, hacían tiempo. «Estamos muy contentos de irnos porque es la primera vez que nos vamos en avión», asegura ella. Han elegido Sevilla para su estreno y aunque la capital andaluza goza de fama por las elevadas temperaturas a las que se encuentra en verano, «hemos tenido suerte, porque he mirado el tiempo y no dan más de 30 grados», confirma satisfecho Everett. El día de regreso a Bizkaia está elegido a conciencia, ya que «soy de Santurtzi y empiezan las fiestas, no me las quiero perder», sentencia entre risas Ane Miren.

El entusiasmo viaja en la maleta de muchos pasajeros estos días. Pero lo cierto es que no todos los que regresan lo hacen con un buen sabor de boca. De hecho, uno siempre desea que nada se tuerza durante el trayecto y no tener que regresar a casa sin maleta, porque esta se haya perdido en algún aeropuerto. La asturiana Noelia Gancedo acaba de experimentar precisamente esta sensación en su retorno de Aruba, en América del Sur. El viaje de vuelta se transformó para ella y su familia en una verdadera odisea: «Volvíamos vía Ámsterdam a Madrid y de ahí a Oviedo, pero muchos de los aeropuertos europeos están estos días colapsados». Este motivo provocó «colas de más de hora y media en el control de seguridad, que nos hizo perder el avión», lamenta. Tuvieron que alojarse en un hotel cercano al aeropuerto durante la noche y por fin hoy «hemos podido volar a Bilbao». «Eso sí. Nos han perdido las maletas en Ámsterdam y solo tenemos las de mano», confirma. «Alquilar un coche aquí para regresar a Asturias ha sido imposible porque no hay ni uno, así que volvemos en autobús si todo sale bien».

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