Adiós a Luis del Olmo: «Gracias de corazón por vuestra sonrisa»

Josu García

Martes, 14 de septiembre 2021, 00:19 | Actualizado 10:33h.

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Familiares y amigos dieron ayer el último adiós al dibujante y periodista Luis del Olmo, creador del popular Don Celes, que falleció el miércoles en Bilbao a los 99 años. Su funeral se celebró en la Basílica de Begoña y, en la parte final de la ceremonia, su hijo Txemi tuvo unas palabras de agradecimiento para todas las personas que alguna vez se rieron con las viñetas de su progenitor. «Gracias de corazón a todos los que nos habéis regalado una sonrisa por los dibujos y el trabajo de mi padre».

El último adiós a Olmo tuvo lugar en el templo bilbaíno por excelencia. No podía ser de otra manera. «Aquí se casó», recordó Eusebio Pérez, el sacerdote que ofició el funeral. Y también fue entre sus muros donde fue nombrado, hace 21 años, Hermano Mayor de la Cofradía de Begoña, como evocó Marino Montero, uno de los allegados del creador de Don Celes que se acercó a la basílica para la despedida. «Era una persona reservada pero con muchos amigos, alguien muy inteligente y con sentido del humor», apuntó.

El creador de Don Celes se sentía muy bilbaíno. De hecho, fue nombrado ilustre de la villa en 2012. Su hijo Txemi recordó su amor por el Botxo. «Gracias también a ese Bilbao chiquito y bonito, que ha crecido mucho, pero que sigue intacto», afirmó con una voz profunda, potente y solemne, que resonó con fuerza en el templo, donde se congregaron decenas de personas.

Txemi agradeció también la presencia en el funeral del alcalde de la villa, Juan Mari Aburto, y del teniente de alcalde, Alfonso Gil, además de los representantes de EL CORREO, con su director, José Miguel Santamaría, y su director general, Iñigo Barrenechea, a la cabeza. También estuvieron presentes en Begoña el exdirector Ángel Arnedo; el director adjunto, Óscar Villasante; el responsable de Recursos Humanos, Fernando Castiella; y ex redactor jefe de Local Mikel Iturralde. «Todos ellos nos han dado cariño en estos difíciles momentos», valoró. Txemi contó que su padre no perdió la sonrisa hasta pocos momentos antes «de perder el sentido».

Durante el funeral, el sacerdote destacó que Olmo tuvo «una vida plena» y que Don Celes «nos hizo reír durante generaciones». El acto de despedida concluyó con unos versos recitados por su hijo. Su padre era un gran lector y Txemi eligió textos de Walt Whitman y de Tagore. Sobre todo el del escritor indio reflejó la «vida plena» que tuvo el dibujante: «Me invitaste al festival de este mundo y mi vida ha sido realmente dichosa. Mis ojos han admirado la belleza de tu creación. Mis oídos han escuchado las melodías del universo. Me diste una tarea en la fiesta: tocar mi flauta haciéndola sonar en las alegrías y en las tristezas de los hombres».