Gorabide celebra su 60 aniversario: «Podemos aportar mucho a la sociedad»

Ellas son algunas de las personas que han tomado hoy parte en el acto con el que Gorabide ha puesto punto final a las celebraciones de su 60 aniversario. La cita ha servido para desmontar algunos estereotipos que la sociedad tiene hacia las personas con discapacidad intelectual y reflexionar sobre las metas hacia las que quiere avanzar este colectivo en las próximas décadas.

Uno de los temas centrales del día ha sido la demanda de estas personas para que se les reconozcan sus derechos y les permitan ejercer sus libertades. Algunos tiene una dimensión amplia, como el de la accesibilidad a la Justicia, pero otros afectan a cuestiones más cercanas del día a día, como poder decidir qué quieren hacer, enamorarse o tener derecho a equivocarse, como el resto de personas.

«A veces nos sentimos demasiado sobreprotegidos para que no nos pase nada. Te sucede en cosas tan comunes como el que no te dejen tus padres ir a una discoteca a la que van tus amigas para que no te pase nada. Lo hacen con buena intención y porque ellos creen que así nos protegen, pero lo cierto es que nos limita de vivir nuestra vida y nos frustra», cuenta Amparo.

José Antonio Escudero lamenta que, a día de hoy, siga habiendo «mucha gente que no se ponga en nuestro lugar, ni sienta lo que nosotros». «Se creen que por ser discapacitados intelectuales estamos siempre felices y no es así. Tenemos altibajos y días malos, como todo el mundo», replica.

Estos son solo algunos de los testimonios que se han escuchado hoy en la jornada celebrada en la sala Bilborock, coincidiendo con la celebración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Gorabide da servicio a a 4.000 personas en Bizkaia de las que una pequeña representación -entorno a un centenar- han estado presente en el acto de hoy. Su presidenta Susana Gorbeña ha destacado su capacidad de lucha «porque se tienen que esforzar más que el resto para conseguir lo mismo».

Para apoyarlos en su día a día y que puedan tener una vida igual que los demás, la asociación ha creado a lo largo de sus 60 años de vida una red de apoyo que incluye residencias o viviendas en las que pueden vivir las personas con discapacidad, pero también centros de día o programas de orientación, tiempo libre o empoderamiento de los discapacitados. También cuentan con iniciativas de apoyo y asesoramiento a sus familias, así como de sensibilización al resto de la sociedad por medio de charlas en lugares como los colegios para evitar la discriminación y el rechazo.

El objetivo de esta asociación es que estas personas tengan una vida plena y defender sus derechos. Y lo consiguen. Federico Gil recordaba ayer que conoció la asociación en 1996. Por entonces pasaba mucho tiempo en casa, con su madre y se sentía solo. Pero desde que entró en Gorabide su vida cambió para bien. «Conocí a gente e hice una cuadrilla que hoy en día sigo manteniendo. Esta asociación es como mi segunda casa», agradeció. Para el futuro pidió que «cuando la gente se acerque a nosotros lo haga sin prejuicios e ideas preconcebidas, porque podemos aportar mucho a la sociedad».