El departamento de Movilidad Sostenible del Gobierno vasco invertirá 2,8 millones de euros en las obras de reparación y protección del viaducto de Mundaka, que forma parte de la línea ferroviaria entre Bermeo y Amorebieta. Los trabajos para restaurar la infraestructura, construida hace 70 ... años y que se encuentra dañada por la erosión del mar, contarán con un plazo de ejecución de 20 meses, a partir de su adjudicación, prevista «para principios del año que viene», señalan fuentes del Ejecutivo autonómico.
Publicidad
El puente elevado a 15 metros sobre la cala de Lamiaran se encuentra en un tramo recto de vía única de un metro de ancho. Su estructura, de 90 metros de longitud y formada por hormigón revestido de sillería, está dividida en una decena de vanos, que se apoyan sobre el acantilado rocoso; uno de los paisajes más imponentes que los viajeros pueden contemplar desde el tren que recorre la Reserva de la Biosfera de Urdaibai.
Debido a su emplazamiento, sin embargo, el viaducto inaugurado en 1955 está expuesto a los fuertes temporales del Cantábrico, por lo que en ocasiones soporta hasta picos de ola que sobrepasan los cuatro metros de altura. «Este hecho ha afectado tanto su comportamiento estructural como los cimientos, especialmente en su zona más próxima a Bermeo», explicó un portavoz de Eusko Trenbide Sarea (ETS), el ente público que gestiona la red ferroviaria vasca.
El proyecto de obra, por tanto, tiene como objetivo salvaguardar la emblemática conexión ferroviaria expuesta a los fuertes vientos y las duras condiciones del entorno marítimo en el que se localiza. Como paso previo y para garantizar su abrigo y conservación se ha planificado la construcción de un dique de hormigón, cimentado con micropilotes, que protegerá la estructura del embate de las olas. «Se ejecutará antes de acometer las labores para reparar el propio puente a fin de mitigar la energía producida por el fuerte oleaje», aclararon las mismas fuentes.
Publicidad
La ejecución del dique, por otro lado, requerirá la instalación de una tubería temporal que permitirá bombear el hormigón desde la carretera BI-2235 hasta Lamiaran. Tras concluir esta fase, se iniciarán las obras de reparación del viaducto, que incluirán «la restitución de las zonas erosionadas, la protección de los elementos de hormigón contra la carbonatación, la eliminación de la vegetación que ha crecido en la estructura y la restauración de los muretes guardabalasto». Estos últimos, además, serán equipados con barandillas de protección para reforzar la seguridad del puente.
En cuanto a las posibles afecciones que los trabajos puedan causar en el funcionamiento del servicio ferroviario de Busturialdea, ETS asegura que «en ningún momento se interrumpirán los viajes».
El viaducto se construyó hace siete décadas como parte del tramo Sukarrieta (entonces Pedernales)-Bermeo, que supuso la última fase de la línea ferroviaria entre la villa marinera y Amorebieta. Durante algo más de una década, decenas de prisioneros de guerra y presos comunes, sometidos a trabajos forzados, fueros utilizados para la reconstrucción de la infraestructura de la línea férrea de la comarca. Según señala la Memoria de la Dirección General de Prisiones de la época, «66 presidiarios trabajaron en la construcción de 500 metros del trazado, que incluían la perforación de tres túneles que sumaban en total 310 metros».
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.