El Gobierno vasco asume la gestión de las Cercanías de Renfe con servicios más «rápidos y directos»

Garcia Chueca reconoció ayer que «ahora comienza un año de transición, en el que no nos conformamos con el servicio existente y sobre el que queremos dar pasos adelante». ¿Cómo cuáles? El Gobierno vasco ha asegurado que el traspaso comenzará con cambios en la línea que va de Bilbao a Orduña. El objetivo es «reorganizar la línea C3» para que cuente con «servicios más rápidos y directos con la capital vizcaína y con frecuencias de 15 minutos entre Llodio y Bilbao. Además, a partir del 7 de enero, Renfe pondrá en marcha 16 servicios semidirectos (CIVIS) en la línea. Esta nueva prestación realizará únicamente ocho paradas, lo que ayudará a reducir los tiempos de viaje de lunes a viernes.

El Ejecutivo autonómico también plantea incorporar un nuevo servicio entre Bilbao y Orduña cada media hora, algo que beneficiará sobre todo a los usuarios que cogen el tren para viajar desde la capital vizcaína y Llodio, ya que las frecuencias se acortarán a los 15 minutos. La línea C3 también se reforzará los fines de semana al pasar de los 55 trenes actuales a los 76 con origen y destino en Orduña.

Entre las mejoras, Karrantza también contará con nuevos servicios que conectarán con Bilbao a través de una lanzadera ferroviaria a Aranguren. Se prevén incorporar cinco servicios diarios en ambos sentidos que se pondrán en marcha «una vez que ADIF realice las obras de electrificación necesarias».

En lo que no habrá cambios es en la operadora. Renfe tiene contrato hasta 2027 y se contempla una prórroga posterior hasta 2032, cuando Cercanías se liberalice. Es en ese momento cuando podrían llegar los servicios de Euskotren o de cualquier otra empresa interesada. Mientras tanto, Renfe se ha comprometido a sustituir de manera progresiva antes de 2027 los 25 trenes más antiguos.