Gobierno y oposición se enzarzan en el Parlamento vasco por la gestión de las residencias

Abría las intervenciones Ander Rodríguez, de EH Bildu, formación que presentó una proposición no de ley -la que posteriormente han enmendado jeltzales y socialistas- para dar un vuelco al modelo residencial actual. La coalición soberanista, que ha defendido la iniciativa de manera conjunta con Elkarrekin Podemos, ha asegurado que no busca «culpables», pero ha advertido que «no vamos a permitir que se siga mirando para otro lado». Buena parte de su propuesta se centraba en implementar mecanismos de vigilancia de la salud mental y emocional, aunque también pedía modificar de forma urgente el decreto del pasado año que regula los centros residenciales.

«Ese decreto venía de la mano de un alto grado de consenso, pero a EH Bildu no le ha gustado nunca; tampoco a Podemos. Lo dije en abril y lo repito hoy: EH Bildu aprovecha esta crisis sanitaria pare encender esa guerra contra el decreto, guerra en la que lleva tiempo», ha espetado Leixuri Arrizabalaga (PNV). La modificación de esa regulación, ha puntualizado Gloria Sánchez, del PSE, ya se recoge «en el acuerdo de gobierno» que posibilitó la investidura del lehendakari, documento que ya contempla actuaciones como «el seguimiento de la inversión en las residencias y de la pirámide de atención; potenciar la estrategia integral y des servicios que reciben las personas mayores en sus casas...».

Pero eso no es suficiente para Laura Garrido (PP-Cs), que ha indicado que «el que haya muchas medidas en un acuerdo de gobierno no es garantía». «En el pleno de investidura –ha recordado– el lehendakari anunció compromisos en esta tribuna que cuando los estaba oyendo estaba rememorando el pleno de hacía cuatro años».

La decisión del Ejecutivo de vincular los cambios en las residencias a las medidas que recoge el acuerdo suscrito por jeltzales y socialistas ha crispado a EH Bildu. Rodríguez ha dicho que renunciaba a rebatir «esa fábrica de excusas de los grupos del Gobierno». «Es la cuarta ocasión en la que decidimos no actuar y es un fracaso colectivo; de responsabilidad desigual pero fracaso político» ha zanjado antes de parafrasear a la exconsejera Murga –«hay personas que en nuestros centros siguen enfermando, sufriendo y falleciendo porque no adoptamos medidas»– y de abandonar la tribuna levantando revuelo en una Cámara a la que ha llamado al orden la presidenta, Bakartxo Tejeria.

«Señor Rodríguez, no se desanime», le ha contestado Arriazabalaga, que ha afeado que «hemos intentado acerar posturas, pero EH Bildu no ha hecho más que cuestionar lo que nosotros planteábamos, y esto no es diálogo». La parlamentaria de Elkarrekin Podemos Isabel González, por su parte, ha insistido en que, en estos meses, la situación «ha empeorado exponencialmente. Si en la primera ola las trabajadoras estaban reventadas física, psicológica y emocionalmente, en esta segunda tienen el desprecio y la mala gestión de empresas y diputaciones, que siguen sin responder a las peticiones de negociación».