La diputada de Transportes, Sonia Pérez, defendió ayer la solución que va a adoptar Euskal Trenbide Sarea (ETS) para acercar la futura Línea 5 del metro a Usansolo. «Es la mejor opción constructiva, mejora la movilidad de la gente que vive en el centro y ... también de quienes lo hacen en los barrios más alejados», aseguró durante el pleno de control de las Juntas Generales.
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ETS encargó un estudio de alternativas a la ingeniería Sener en base al que ha decidido reformular el proyecto constructivo de la L-5 para cambiar el diseño de su última estación, la del Hospital de Galdakao. La idea es alargar 100 metros el cañón de salida de Usansolo para situarlo junto al Ibaizabal, a las puertas del municipio, y complementarlo con un servicio de lanzadera gratuito que unirá el fosterito con dos paradas dentro del municipio cada ocho minutos.
La decisión no es del agrado de los partidos representados en la gestora que lidera el Consistorio usansolotarra, incluido el PNV. El presidente-alcalde consideró días atrás que el proyecto «no responde a las necesidades» de una localidad que va a perder la estación de Euskotren que tiene en el centro cuando funcione la L-5. Fue EH Bildu quien reclamó ayer a la Diputación, que copagará la obra, que se posicionase. «Si no se llega a un consenso con los vecinos esto no va a salir bien», dijo el juntero Raúl Méndez.
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