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Más de 9.500 inmigrantes aguardan en Canarias su hora de dar el salto a la península para quedarse en España o como punto de partida hacia otros países de la Unión Europea. Ese momento parece estar cerca para un millar de ellos, cuyo ... traslado ha sido autorizado por el Gobierno central, aunque una cosa es el visto bueno y otra que se haga realidad. Algo de esto sucede en Euskadi, donde las ofertas del Ejecutivo vasco para acoger a migrantes no han servido de momento para nada. Es la diferencia entre la teoría y la práctica.
En noviembre de 2020 el Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales se mostró dispuesto a acoger a 60 inmigrantes de Canarias y planteó este ofrecimiento al Ministerio de Migraciones. La respuesta fue el silencio. Ningún inmigrante ha llegado a Euskadi desde Canarias, al menos por vías oficiales. Se cree que algunos han podido viajar hasta aquí por sus propios medios para pernoctar antes de proseguir su viaje al resto de Europa, pero las sesenta plazas ofrecidas por el Gobierno Vasco siguen a la espera.
«A día de hoy no ha llegado nadie», confirma Xabier Legarreta, nuevo director de Migración y Asilo del Gobierno Vasco, una dirección de reciente creación que tiene entre sus funciones la de coordinar los programas de actuación y las respuestas necesarias para la acogida e integración de las personas refugiadas. «Hicimos una oferta, pero no ha habido ninguna respuesta», insiste.
En caso de que el Ministerio envíe a inmigrantes desde el archipiélago, serían alojados en los albergues de Tolosa y Berriz. «Tenemos los recursos preparados para acoger a sesenta personas en cualquier momento», asegura Legarreta. Esto no significa que estas plazas se encuentren en la actualidad sin ocupar. «No están vacías, pero cuando llegue el momento nos organizaríamos», dice el director de Migración.
El problema es que el momento no llega y en el Gobierno Vasco nadie conoce el motivo. Navarra, que había ofrecido veinte plazas, ha acogido recientemente a 17 inmigrantes provenientes de Canarias, el 5,6% de todas las personas que han sido trasladadas desde las islas. ¿Por qué no en Euskadi? «Tenemos todo preparado, pero no está en nuestras manos. Lo único que puedo decir es que no hay novedades», sostiene Legarreta.
El responsable vasco de Migración recalca que «la propuesta sigue vigente. Estamos con la mano tendida», insiste. Los cambios en la estructura de migración que se han producido en los gobiernos central y vasco pueden ser la ocasión de que sus nuevos responsables se pongan de acuerdo con las 60 plazas disponibles. «Igual ahora puede ser una oportunidad», dice Legarreta. No es la primera vez que las cifras de la realidad se sitúan por debajo de los buenos deseos. En septiembre de 2015, los estados de la UE se dieron dos años de plazo para acoger a 180.000 refugiados que llamaban a la puerta de Europa.
Cuando llegó el momento de rendir cuentas, la Unión Europea apenas había logrado trasladar una de cada cuatro personas de las que se había comprometido a acoger, mientras que España, con 1.983 personas entre reubicadas y reasentadas, apenas superó el 11% de cumplimiento de los acuerdos. Euskadi se había comprometido a acoger a mil refugiados, (520 en Bizkaia, 330 en Gipuzkoa y 150 en Álava). En dos años solo llegaron 134. Según datos del Ministerio de Interior, 4.826 personas solicitaron asilo en 2019 en Euskadi. 540 de ellas lo hicieron en Gipuzkoa, 3.395 en Bizkaia y 891 en Álava.
A pesar de que como consecuencia de la pandemia se cerraron las fronteras y los trámites de asilo se detuvieron durante el confinamiento, durante los primeros cinco meses de 2020 se registraron 1.124 solicitudes de asilo en Euskadi: 688 en Bizkaia, 298 en Álava y 138 en Gipuzkoa.
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